lunes, 4 de febrero de 2008

Tarde pero contundente!!!!

Y arrancaron las aventuras por la costa este…

En la agencia de viaje sacamos un pase de bondi que nos permite bajar y subir todas las veces que queramos desde Sydney hasta Cairns. Por lo cual nosotros podemos decidir cuando viajar y cuanto tiempo quedarnos en cada lugar. Lo que no nos dijeron fue que no podíamos volver en el mismo, por lo cual al ajustado presupuesto le tuvimos que agregar la vuelta en avión. Además nos dieron vouchers de descuentos para pasar las noches en distintos backpackers y las excursiones de Fraser, Whitsunday y Cairns.

Byron 17, 18 y 19/1: Nuestra primera parada fue Byron Bay, un pueblo hippon con mucha onda… Los días alternaron entre soleado, nublado, lluvioso y horrible. Ni bien llegamos al backpacker, a Juampi se le resbaló el “pequeño bolsito” de la Coquet y le extirpó en seco la uña del dedo gordo del pie izq. Por lo cual quedaría rengo por unos días… Je! El hostel estaba muy bueno con una mega tv, dvds, juegos de mesa de todo tipo, pool, pileta… Una mañana fuimos a la playa, que es re linda como todas acá, de arena blanca y agua turquesa, una divinura! Después caminamos por el pueblo, hicimos bodyboard (si la vieran a la morocha surfer…), caminamos hasta un faro (que es el punto más este de Australia continental), comimos una buena BBQ que nos ofrecían en el hostel. Y a la pobre Agus la vapulearon en el Jenga. Tenés que mejorar el pulso, nena! jeje! Fueron unos días muy tranquilos de relax, comiendo en la pileta, haciendo mar y playa, caminatas y shopping (Shompoul, que facha que tenés con tus nuevas gafas) en un pueblo muy buena onda.

Surfers 20 y 21/1: Cruzamos del estado de New South Wales a Queensland, para llegar al Miami Australiano: la Gold Coast, más precisamente a Surfers Paradise (“LA” playa de la Gold Coast!). El primer día nos dedicamos a recorrer la coqueta city. Agus había llegado a su lugar en el mundo: shopping, malls, todas las casas de ropa más selectas del mundo… Estaba fascinada, chusmeando lo último de la moda. Lamentablemente, este lugar es ideal para quemar plata, pero nosotros venimos de perfil bajo y solo mirábamos (salvo por la nueva adquisición de JP: una muscu que da que hablar…). Al día siguiente, después de años (y plata) de bondi y taxi, nos fuimos a Wet & Wild, un parque acuático gigante, con juegos, gomones y toboganes zarpados. Aquí la morocha pudo superar todo su terror a las alturas y hasta se tiró por el tobogán de la muerte! No hubo juego que, después de un arduo trabajo de aliento y confianza de Juampi, dejara de lado. Qué valiente la Gusy!! Fue todo un día espectacular y muuuuy divertido. De GRANDES emociones!!!

Brisbane 21 y 22/1: Qué ciudad papito!!! Relativamente pequeña, moderna, lujosa y cruzada por un mega rio muy lindo! Llegamos tarde a la noche y, después de perdernos y encontrarnos, arribamos a un hostel bastante feo. Al día siguiente no teníamos mucho tiempo así que nos subimos a un bus que hace un circuito por el centro y nos la caminamos entera en unas horas. Nos encantó! Y eso que casi la salteábamos! A la tarde paramos a tomar un helado y unas donuts en una laguna artificial encantadora escuchando el mejor reggaetón. Tan bien estábamos que nos perdimos el bondi, y tuvimos que pagar una conexión de tren y bondi para ir a Noosa.

Noosa 22, 23 y 24/1: Noosa es lugar es ALUCINANTE dentro de la Sunshine Coast!!! No sabén lo zarpadas que son las playas, el town… Nos enamoramos de este lugar! Una de las cosas más divertidas fue el backpacker que tenía un bar donde todos los del hostel se juntaban a festejar. Además tuvimos el honor de llegar justo para la “Adam´s & Eve” party, que ya se imaginaran como iban todos (des)vestidos con hojas de palmera. Los atardeceres fueron impresionantes y hasta tuvimos el placer de disfrutar la salida de la luna llena sobre el horizonte. Muy, muy romántico...
Cerca de Noosa está el famoso Zoo de Australia!!! Es el zoológico de Steve Irwin, el cazador de cocodrilos de Animal Planet (QEPD). Fue espectacular, porque pudimos ver desde muy cerquita todos los animales propios de esta zona; pero lo más groso fue que acariciamos canguros, koalas, aligátores y todo tipo de reptiles; vimos serpientes enormes, tigres y cheetas; hasta le dimos de comer a los elefantes. La pasamos genial! Son cosas que te pasan una vez en la vida.
(Lamentablemente nos dejamos el celular en el bondi, por lo cual estamos momentáneamente incomunicados. Cuando consigamos otro les avisamos!)

Fraser 26, 27, 28 y 29/1: nos fuimos por 3 días a Fraser Island, que es la isla de arena más grande del mundo! El Backpacker te arma un grupo de 11 personas y te dan una Land Cruiser, carpa, comida, etc. Así que cruzamos en ferry y nos dedicamos a recorrer toda la isla de pies a cabeza. Por suerte el grupo fue excelente (excepto por un par de minas canadiense malcriadas, cómodas y egocéntricas) y la pasamos increíble. Lo más groso fue Lake Mc Kenzie, un lago que tenía arena blanca teta y agua que parecía mineral. Se veía perfecto! Increíble! Nunca habíamos visto nada así… Además hicimos camping en la playa, un asado en un parador con pileta, caminatas por la playa y los acantilados, etc. Justamente en este parador Agus se puso a jugar con 2 chiquitos de la isla (que lamentablemente no tienen con quien jugar ya que no hay muchos chicos ni colegios allá) y la madre feliz le propuso darle trabajo, sponsoreandola para la visa y todo. Fue un lindo momento pero dentro de una fuerte realidad. Como nos volvimos tarde del parador, Chini se dio el lujo de manejar la 4x4 también de noche, minutos antes de que la marea lo impidiera. GRANDE Chini!!! Pero sin duda, lo más valioso de la excursión fue el grupo que se armó, con quienes seguiríamos compartiendo parte del resto del viaje. Un par de suizos, 2 alemanes, 2 noruegas y un español, muy divertidos y bien nuestra onda. Tanto que a la vuelta de la isla hicimos una buena comilona y brindamos por las nuevas amistades.

Whitsundays, 30, 31/1, 1 y 2/2: Whitsundays son un conjunto de islas tropicales que no se pueden creer! Nuestro tour consistía en ir en el “Pride of Airlie”, un velero cancherísimo, a un resort alucinante con pileta olímpica, yacusi, cancha de tenis, golf, kayaks, caminatas y playas de novela por 2 noches y durante el día navegar y visitar otras islas, parar en playas asombrosas y hacer snorkel en los corales más alucinantes del mundo. Un tour descomunal. Y fue exactamente así, excepto por el pequeño detalle de que en vez de ir a Whitsundays, nos llevaron a “Wet”sundays!!! Lamentablemente y como esperábamos, estamos en plena temporada de lluvias torrenciales, por lo cual en algún momento nos las teníamos que encontrar. Nos llovió sin parar los 3 días. Pero no fue motivo para dejar de pasarla espectacular. Bailamos, comimos, navegamos, hicimos trekking, visitamos unas playas paradisíacas, snorkeliamos (no se imaginan lo que son los corales!! Los documentales de la TV se quedan re-cortos!!!), navegamos, comimos, bailamos, hicimos pileta y yacusi, y más navegar y más snorkel. Recién las últimas 2 horas de navegada de vuelta fueron con sol y hasta pudimos usar el Hawaian Tropic!! Je!! Y todo esto con la compañía de nuestras queridísimas canadienses.
Merece un párrafo aparte describir el arrecife de coral: Un conjunto de vegetación de las más variadas formas y tamaños, con TODA la gama de colores fluo y pasteles, en el fondo de aguas cristalinas, habitada por miles de especies de peces y otros animales marinos (como tortugas gigantes, aguas vivas enormes, etc) que nunca habíamos visto y que son magníficos!!! Nos sentíamos como si visitáramos otro planeta, otro mundo, otra realidad.

Magnetic Island, 2, 3 y 4/2: Nos tomamos un ferry carísimo sin tener mucha idea a donde estábamos yendo, pero nos habían recomendado la Isla Magnética en la agencia de viaje, por lo cual hacia allí nos dirigimos. No nos imaginábamos lo que nos encontraríamos… Es una isla bastante grande, donde la mitad es parque nacional, hogar de muchos Koalas y Canguros (que nunca vimos), llena de mini-bahías con playas vírgenes hermosísimas y que fue una base militar de defensa contra los Japoneses en la 2da Guerra. La joda de toda esta parte del viaje es que el mar es re-lindo y calentito, pero está lleno de aguas vivas asesinas, las cuales son muy peligrosas (si te agarran de lleno, podrían mandarte a ver al Barba), por lo cual ni soñar con meterse! Hay que contentarse con las mega-piletas de los resorts y las áreas del mar protegidas por unas redes.
Lo más rescatable de nuestro paso por la isla fue una caminata de 6hs que hicimos bajo el sol radiante, humedad agobiante, sin agua y en partes a través de selvas mortales!! Imagínense a la pobre Agustinita, chiquita del asfalto… La sed la llevó a la desesperación y el miedo la llevó al llanto. Pero aún así, bien a su modo, se la re-bancó!! Al pobre novio le quedó la mano estrujada como en los dibujitos. Pero no todo fue llanto: El Fuerte y la vista aérea de la isla y las bahías eran soñadas.
El último día a Agus se le ocurrió colgarse hablando por teléfono, por lo cual perdimos el bondi para recorrer la parte sur de la isla y después al Chinito se lo ocurrió colgarse en la pileta jugando al vóley-futbol con unos españoles, por lo cual casi no llegamos al bondi que nos llevaba al ferry que nos llevaba al bondi para seguir camino hacia Mission Beach, nuestra próxima parada. Entienden???? Creo que yo no…
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Mission Beach, 4, 5 y 6/2: Ya cansados de tanto viaje Mission Beach nos vino como anillo al dedo. Paramos en un backpacker muy cómodo, súper limpio y atendido por unos viejitos divinos. Basicamente nos dedicamos a una sola cosa: RELAX. Levantarse tarde, desayunos eternos, pileta, películas, paleta, pileta y más pileta… No se imaginan el lorca que hace a esta altura. Eso sí, no nos perdimos de conocer la playa, hacer pic-nic y mirar desde abajo y con envidia a los que hacían skydiving y aterrizaban en la playa. ¡Qué guachos! La aventura mayor fue cruzar una entrada del mar con marea alta, lo que implicó sumergirse hasta el cuello, por terreno de cocodrilos. A esta altura nuestra alimentación se basa puramente en arroz o fideos, y para aquellos días de calor agobiante unas riquísimas latas de alimento balanceado para backpackers. Mmm… (mamá te extraño!!!)
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Cairns, 6, 7 y 8/2: Después de una emotiva despedida del Greyhound Bus, arribamos a la ciudad del coral, la casa de Nemo y una de las siete maravillas del mundo… CHAN! Nuestro único objetivo: un crucero a la GRAN BARRERA DE CORALES, para hacer snorkle y buceo en mar abierto. No saben lo que fue eso!!! Una experiencia única en la vida. Si la vida acuática anterior nos había impresionado, esto fue too much. De las cosas más grosas que vimos en la vida. Si la vieran a la enana con un tanque más grande que ella surcar las profundidades del mar y al chini escurrirse en cada recoveco del arrecife para sacar las mejores fotos con nuestra máquina acuática descartable. Qué onda haber tocado tortugas marinas y nadado a un par de metros de tiburones?! Qué onda entrar a visitar a nuestros amigos Nemo y Dori?! Un cierre a lo GRANDE.

Ahora estamos volando hacia Sydney, melancólicos por el fin pero desbordados por un viaje de la PUTA QUE LO PARIÓ.

1 comentario:

Anónimo dijo...

que copado todo!! una wachada su viaje!! siganla pasando asi de bien! aca ya los estamos esperando!
agus cuando vuelvas obvio q venis para casa y nos contas todo, no?
buenoo besos y abrazos!

MAIA