jueves, 11 de octubre de 2007

Schumacher!!!

Qué pasó? Ja! Qué NO pasó!!!

Ante la sorpresa de la derrota de los Wallabies subí al Ferry que me cruzaría finalmente a la tan venerada isla sur. La primera de las cosas que pasaron fue que por no averiguar bien saqué pasaje en la compañía de Ferry más cara y me salió como $40 más caro. Nadie quiere perder cuarenta dólares, no? Mucha guita para regalarla así como así… Pero bue, ya había sacado pasaje y terminé en el Ferry cheto. La verdad que parecía el Chateau! Alfombras y cortinas tan caros que ni con el tesoro nacional se podrían comprar… El barquito solo tenía 10 (diez) pisos!!! Me fui a la cafetería para no perderme ni un segundo del partido de los All Blacks vs Francia. Y después de palpar de bien cerquita la mezcla de fastidio, desazón, indignación e impotencia kiwi no dejé de alucinar con lo impresionante que es el estrecho de Cook! Un flash! Aunque en la cubierta del barco duré 5 minutos, ya que el viento era peor al de Wellington. La fuerza con la que te tenías que agarrar de la baranda era descomunal.

Y llegué a pisar la isla sur. Emocinado emprendí mí recorrido por la costa este bajando por la motorway 1 hacia la Bariloche de NZ: Queenstown. Pero no llegué taaaan fácil…

Venía chocho con mi nave. Ya había hecho la casi la mitad del camino cuando veo por el retrovisor un patrullero con todas las luces prendidas. Parecía un recital. A lo que rápidamente pensé: “Caramba, me agarraron…” Solo atiné a bajar la velocidad a 100km/h (podés creer que esa es la máxima en todo NZ?!!!! Así no se puede andar, che!) y hacerme el dolobu, desentendido de que me estuviera persiguiendo a mí. Pero cuando las señas del comisario ya eran más alevosas que las indicaciones de Bilardo, procedí a parar en la banquina. Sabía que venía pisándolo de lo lindo. Sabía que no se debe joder con la ley kiwi. Sabía que las multas son saladitas… Lo que no sabía era que podían llegar a ser TAAAAAAAN saladitas: NZD 630 (U$D 504, AR$ 1512). Pero eso no fue lo peor… No hubo escusa, protesta, súplica o llanto que lo conmueva y lo saque de su convencimiento de que, además, me tenía que sacar la licencia por 28 días… PUTA QUE ME RE-MIL-PARIÓ!!! (Dejen que me descargue un poco...). Esa pequeña travesura me resultó más cara de lo que me podía llegar a imaginar, ya que aparte de la multa, tuve que dejar el auto en la comisaría hasta que consiguiera alguien que lo maneje.

- “Claro, pero no entendés ‘constable Bryan Dewes’ que no conozco a nadie en esta bendita isla y que no hay manera de que pueda arreglar para que busquen mi auto?”

El oficial por momentos parecía más preocupado que yo. Me prestó el teléfono de la comisaría, me marcó en la guía cuales eran las compañías de bondi a las que podía llamar, habló con una para que pare en la comisaría (en vez de 2 cuadras más lejos) porque tenía muchos bolsos… Un buenazo, corto como él solo, pero un buenazo. Ahora, tan preocupado estás? Porqué no me perdonás y me devolvés el registro??? No, eso es inamovible y es la ley… Ahora uno entiende porqué en algunos países las cosas funcionan y en otros no… Una buena lección recibí!

Empecé a hacer llamados a la gente que podría tener conocidos en Christchurch (la ciudad más importante que tenía cerca) para ver si me podían dar una mano, hasta que finalmente el Luigi, amigazo del Chateau, me comentó que tenía un compañero del newman en un pueblo cercano a Christchurch. Así que sin pudor ni consideraciones lo estaba llamando a Félix Cambiasso para ver si me podía dar una mano… La verdad que el tipo se portó! Fue con la novia (Yeti) a buscar el auto, me hospedaron en su casa, me dieron de comer… Y por sobre todo, me brindaron un hombro emocional… Soy un agradecido y hasta, en cierto modo, no me lamento tanto de la mala espina de la multa ya que me llevó a valorar las cosas de una manera especial, aprender cómo deben funcionar las cosas y conocer y compartir mi desgracia con 2 grandes personas que terminaron poniéndola en segundo plano.

Descoqué con los Pumas, me amargué con el Rojo, cargué mi mochila (UFF!!!) y me tomé el bondi para Christchurch. En una tarde recorrí un poco la tranquila y pintoresca ciudad sureña. Una calma y un zigzagueante río que la atraviesa le dan una armonía muy especial. Claro, demasiada paz para un joven aventurero, je! Pasé la noche y me tomé el bondi hacia Queenstown (otros $50). Y lo curioso del cuento es que arrancó el bondi y yo era el único pasajero!! JE! Nunca me había pasado. Así que después de dormitar unas horas me fui a parlotear con Richard, el chofer. Buena onda me iba contando las historias de los pueblos, campos y lagos que íbamos atravesando. El camino era soñado y altamente parecido al sur Argentino, así como Queenstown resultó ser un Mini-Bariloche. Un pueblito simpaticón, a la vera de un lago que se pierde entre las montañas… Una hermosura. Si, una hermosura hasta que voy a verla a la mina de Hertz (Ellen, mi supuesta jefa) que me despierta con la noticia de que sin registro no me puede tomar… LA ANGUSTIA que me agarró en ese momento no tiene descripción. De pronto por pelotudo me quedé sin auto, con mis ahorros altamente desinflados y de pronto desocupado. Y Queenstown es conocida por ser muy cara para vivir y es sabido de muchos que habían perdido su capital en pocas semanas tratando vanamente de encontrar trabajo y se tuvieron que volver con las manos vacías. CHAN! Qué momento!!!

Después de unos minutos de desconsuelo profundo, decidí que no ganaba nada protestando y pataleando y empecé a pensar en soluciones y en como revertir la situación. El carnet ya estaba perdido. Así que me puse a retocar el CV, lo imprimí y empecé a patear la ciudad para tratar de conseguir algo. Mandé mails, tiré CVs, llené aplicaciones de trabajo a más no poder y fui a las agencias. Ahora no me queda más que hacer huevo y esperar que algo piola salga... Pero por el momento y al igual que los primeros días en cada lugar en los que estuve, lo más jodido es estar solo. No me motiva pensar en ir a visitar cosas o en salir si no lo puedo compartir. Y no me es fácil conectar con gente que no sea argentina. Es algo en lo que todavía no puedo encontrarle la vuelta. Por momentos me achaco que no pueda congeniar con otros, mas por otros siento que es muy difícil ya que tenemos distintos códigos, costumbres y que uno no termina de relajarse como naturalmente le sale con los otros latinos… Será que no me interesa abrirme? Es por ser un quedado? Veremos si puedo progresar con esto…

Asique bue, ando bien pero transitando un momento no muy feliz. Tratando de adaptarme y encontrarme en un nuevo lugar y frente a las complicaciones. Por suerte estoy muy lúcido y entero como para hacerle frente. Pero uno se replantea muchas cosas… Creo que, si bien no es una situación cómoda y placentera, era un poco la idea del viaje. Y me tengo fe…

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Grande Tinten!!!!
Metele pata que ya va a pasar. Gran experiencia!! te la vas a acordar toda la vida, se las vas a contar hasta a tus nietos!!

Abrazo grandeeee

Anónimo dijo...

Vamos chinito!
Desde aca te acompañamos con lo rezos! No tengo duda de que te espera algo grande!

besos! :)

Martin Paul dijo...

Te tengo fé para que salgas adelante, un saludo y sigo atentamente las andanzas. Gallegol

luis.W dijo...

Animo que esto es para mejor. Ahora se viene lo grande!! Te seguimos de cerca.
Te queremos

Anónimo dijo...

Wyler naper sos un choto jaja!! Cagate de risa de estas cosas que te están pasando asi como lo hacés siempre. Además no tenía sentido el viaje si no te pasaba algo como esto. Acordate: hay que bajarte para frenarte a vos papá. ¿Quien te frena ahora?
Un abrazo y hablamos.-