lunes, 5 de mayo de 2008

Operación Avalon

Luego de 5 meses de fabulosas experiencias por NZ y de 2 sensacionales meses con Agus en Australia, las expectativas del viaje quedaron altamente cubiertas. El balance volcaba un saldo rotundamente positivo y las ganas de viajar y conocer se habían saciado. Era tiempo para proyectar…

La Expedición Avalon se fundamentó en 3 pilares fundamentales, a los que se les podría agregar un anexo de lujo:

1er Pilar: Laburo

Una de las proyecciones se basaba en los aspectos económicos. Tanto oportunidad como realidad hacían que fuera importante este mes extra para juntar unos manguitos. La realidad indicaba que a mi regreso tendría un tiempo de transición en el cual habría que bancarla sin ingresos y la oportunidad sorprendía en el hecho que uno podía llegar a ganar USD 20 por hora. Así fue que me contrató un matrimonio para que les dé una mano en la construcción de su jardín, aunque las tareas recibidas lejos estaban de mi idea de jardinero. Si bien en algún momento regué plantas, podé enredaderas, junté hojas, nunca corte el pasto y mi herramienta más fiel fue la pala y no el rastrillo. Se trataba de una casa vieja en reconstrucción en medio de una bahía de un parque nacional donde sólo se llegaba en lancha. El terreno, casi selvático hacía que el trabajo sea todo un desafío. Me tocó cavar y cavar, mover carretillas y carretillas, cargar piedras y troncos, sacar alambrados, nivelar terrenos, cortar árboles, plantar miles de plantas de todos tamaños y colores, etc.
Vale la pena destacar algunas de anécdotas de esta experiencia.

  • Así como éste fue mi trabajo mejor remunerado en la vida, llegando una semana a ganar 1000 dólares (lo que supera ampliamente a mi pasantía en Techint y todos los trabajos anteriores en NZ y Australia), una de las tareas que me tocaron realizar fue cavar para destapar la vieja cloaca de la casa. El olor no tenía descripción… Por suerte este verano llovió como nunca en la historia de Sydney y eso hacía que el pozo se vuelva a llenar una y otra vez… Uffff!!!!

  • Un día estábamos quemando todos los restos de madera y otras cosas combustibles. Una famosa técnica de reciclado mundial. La cuestión es que aparentemente en este parque nacional estaba prohibido iniciar cualquier tipo de fuego. No pasaron 90 minutos que ya teníamos un inspector del “council” haciendo un reporte al respecto. Pero una multa no era lo más grave. Ahí me enteré que la construcción no había sido autorizada por el council, lo que comprometía no sólo la continuidad de la obra, el bolsillo de los dueños sino a todos los obreros, entre ellos a un joven argentino indocumentado que trabajaba en el jardín de la casa. CHAN! Y uno piensa que estas cosas sólo ocurren en el 3er mundo… Fue gracioso (y vergonzoso) ver como trabajábamos a toda máquina para disimular todas las irregularidades de la construcción, atentos a la llegada de cualquier inspector a lo que correríamos desesperadamente selva adentro.

  • Sin embargo, a pesar del inconveniente comentado, debo rescatar la gentileza y la atención mis contratantes. Paul y Jane fueron muy cordiales conmigo. Se preocupaban continuamente de mi salud, cansancio, alimentación (no saben cómo me alimentaban!!) y otro tipo de cuidados. Gozaban de preparar café expreso y todo tipo de delicias para el ‘mourning tea’ y de compartir almuerzos con charlas de política, religión, cultura y otras yerbas. Podría llegar a decirse que esa era mi más importante tarea del día. Hasta llegué a disfrutar de unas exquisitas chuletas de cerdo cocinadas por Paul mismo, que fue lo más parecido a carne argentina que probé en todo mi viaje.

  • Además de este matrimonio, fue toda una experiencia trabajar y convivir con diversos personajes. Nety, una señora de por lo menos 55 años, era la supervisora del trabajo en el jardín. Tenía unas pilas impresionantes, una fuerza y una alegría que contagiaban. Un empuje para trabajar y con una onda que era un testimonio de vida. JP, el hijo de Paul, era un pendejo de 23, recién recibido de ingeniero químico y a punto de empezar una maestría, pero que para las tareas de jardín no había nacido. Un pendejo super intelectual que podía argumentar de cualquier tema de mesa de brandi, pero que evidentemente le faltaba calle y vida. Los obreros eran un cuento aparte… Pero vale un comentario aparte para uno croata, fanático del futbol, medio histérico (si lo mirabas con un ojo), que trabajaba con el blue tooth conversando el 90% del tiempo con la mujer y que un fin de semana voló a Melbourne sólo para recibir unos masajes de un gurú en traumatología, ya que tenía una molestia en la espalda que no lo dejaba vivir en paz. O el otro que cuando hubieron unos días de olas asombrosas llegaba 3hs más tarde al laburo y se iba en el primer turno para surfear a lo campeón. También podemos señalar lo grotesco que era Ryan (el jefe) que no dejaba de maldecir y jorobar al quien tuviera al lado. Pero además de todos estos compañeros vale destacar a Tuckker, un horrible perro salchicha que era la perdición de Jane. Lo trataba mejor que a un hijo, le hablaba hasta incomodar a los obreros que no sabían si decirle a la mina que era un perro o si hablarle para contentarla. Hasta le festejaron el cumpleaños con torta, regalos y todo… Un show!!!

2do Pilar: Fulbo

Desde el día que tomé la decisión de viajar, allá por febrero de 2007, venía boqueando que quería ir a probarme a un club neozelandés de fulbo. Lamentablemente, en los 2 lugares donde estuve instalado trabajando no había ningún club, por lo cual todo lo que pude hacer fue organizar amistosos con la gente del hotel o sumarme a los fulbitos de los sudamericanos en Queenstown. Recién se me cumplió el sueño en mi último mes del viaje. Entré a jugar en los Avalon Bulldogs, que para mi regocijo usaban la casaca toda roja, como mi corazón. Entrenábamos martes y jueves y jugábamos los fines de semanas. Además estaba saliendo a correr por la playa haciendo pretemporada todo pensando en mi confirmado regreso al primer equipo de Dale Gas. En mi primer amistoso jugué de 5, en el equipo reserva, pero después del partido el coach me pidió que me quedara a jugar con la primera. Debo decir que estaba motivado, nunca tan flaco (por mi laburo de gardener) y jugando mi mejor futbol. En ese partido el DT presta atención en mis botines nike 90 desvencijados y me dice: “Con esa porquería no podés jugar… Cuanto calzas?”. Al entrenamiento siguiente ya tenía timbos y canilleras nuevas. Qué tal? Para el partido siguiente me convocaron a jugar en el primer equipo, y me decían que estaban muy ilusionados conmigo, pero lamentablemente no puede jugar ya que con los muchachos del hostel alquilamos un auto y nos fuimos a conocer Melbourne. Y a mediados de la semana siguiente tenían que cerrar la lista y querían que me registre, a lo que tuve que sincerarles que a fin de mes me volvía para Argentina. A partir de allí volví a jugar con la reserva. Un inicio muy prometedor, un muy rápido final, pero una fabulosa experiencia. Además me permitió conocer a muchachos de mi edad, que no eran backpackers del resto del mundo, sino que eran locales. Y el sueño del pibe, corto, pero cumplido…

3er Pilar: Planeamiento

Además de los aspectos económicos y físicos, mi idea en este mes era de empezar a meditar y programar un poco mi regreso. Empecé a darle vueltas a algunas ideas que a lo largo de todo el viaje se me fueron apareciendo. Así empecé a analizar un sabio libro de Sábato, pensar una propuesta para trabajar con jóvenes universitarios, curiosear en la política y analizar la posibilidad de empezar una maestría en sociología… Aunque a decir verdad este fue el pilar más relegado y quedó tarea pendiente para Baires.


Anexo: Viaje

El anexo se refiere a un viaje a Melbourne que hicimos con Lucas, Pato y Dani. Alquilamos un Toyota Corola nuevito, y nos embarcamos hacia una de las ciudades más lindas del mundo. Salimos un viernes a las 20hs, encarando los más de 850km que separan a Sydney de Melbourne. Despues de turnarnos 5 hs de manejo, decidimos hacer noche en al costado de la ruta para continuar nuestro recorrido al amanecer. Llegamos a destino, pero el viaje no había terminado: estuvimos 1h intentando encontrar un lugar para estacionar gratis. El día lo dedicamos a recorrer la ciudad, visitar los mercados, museos, monumentos y paseos. Pero lo más destacable fue cuando nos sacamos la foto en el ‘Rod Laver Arena’, que para los colgados es el estadio en el cual hace unas pocas semanas Djokovic había ganado el Gran Abierto de de tenis de Australia (el 1ero de los 4 Grand Slams). Esa noche hicimos unos bifes en la bar-b-que de una plaza y rompimos la noche australiana para empezar a festejar a lo grande el cumpleaños de Luquitas.
Tortícolis y mezcla de olores humanos fue lo menos que sufrimos después de dormir los 4 grandulones en el auto 3 puertas. Pero dormir en el tutú era la manera de amortizar el alquiler del mismo, por lo cual no hubo quejas sino aguante… Aprovechamos para hacer reposo en una playa que es famosa por la enormidad de sus olas y por la escena final de una película y a la tardecita nos encontramos con los vascos que también se tomaron unos días para recorrer. Así se armó buena comilona para seguir festejando el cumpleaños y la vida. Ese día me bajó toda la tensión de la extrañitis, el laburo físico y el cansancio mental, así que terminé con un dolor de cabeza padre y me fui a dormir temprano. Por suerte los muchachos me bancaron y me dejaron en el auto, ya que a los que les tocó carpa sufrieron la noche más fría de la temporada.
A la mañana siguiente encaramos la famosa “Ocean Road” que como su nombre indica es una ruta que bordea el océano al sur de Australia. Unos caminos fabulosos nos esperaban. Luego, lamentablemente tuvimos que empezar a encarar la vuelta. Y cuando llamo a mi jefe para avisarle que volvía me comenta que no me necesitaba. CHAN! Se me había cortado el chorro!! Todo mal!! Así que los convencí a los muchachos de que en el regreso nos desviemos para conocer Canberra, la capital australiana, que fue una ciudad construida de la nada para ser capital nacional ante las tensiones entre Sydney y Melbourne por ser el centro político del país. Lo que nos encontramos fue una ciudad fantasma. Altamente sobredimensionada, notablemente artificial, la metrópolis se encontraba más vacía que billetera de docente argentino. Cientos de edificios en alquiler, plazas y calles desiertas, sólo habitada por funcionarios y familias con cargos gubernamentales.
Por último destacar como Pato nos dejó sin nafta en medio de la ruta, camino a casa. Lucas tuvo que hacer dedo hasta la próxima estación de servicio para darle de comer a la nave.
Unos 4 días de corte, descanso, festejos y turismo que fueron clave en medio de la fructífera operación Avalon…

domingo, 16 de marzo de 2008

8

8 son los monos Orozcos, yo los conozco.
Negro el Oooooooooooooooooooooooooooooocho cantaba el amigo de la lotería por TV.
Con la 8 Pusineri le clavó el gol a Boca para sacar a Independiente campeón por última vez.

Mirando atrás, parece que fuera sólo ayer que subí al avión, despidiéndome de los pagos queridos…

Pero hoy, 17 de marzo de 2008 ya son 8 meses de viaje. SI OCHO!!!. 8 meses de aventuras y desventuras que sacuden al mundo a través de este humilde Bolog. 8 emocionantes, emotivos, atrapantes y remarcables meses de vida.

jueves, 13 de marzo de 2008

TODOS AL PLANETARIO!!!!

El Jueves 13 de Marzo de 2008, sumate a una causa justa y necesaria...

QUE VUELVAN LOS LENTOS!!!!!

miércoles, 5 de marzo de 2008

AGUS NUEVAMENTE EN LA GRAN CIUDAD!

AEROLINEAS ARGENTINAS anuncia la llegada del vuelo 1183 procedente de la ciudad de Auckland...

Pedimos disculpas por la demora debido a problemas técnicos.

Gracias por viajar con nosotros!

Entre sollozos y desolación...

Entre sollozos y desolación la vi partir por el corredor hasta dar vuelta en una esquina. No la volví a ver... La despedida fue tan fuerte (o más) que el reencuentro, hace exactamente dos meses. Dos meses de los más maravillosos de nuestras vidas. Aquel último (eterno) abrazo decretaba el fin de la etapa más importante del viaje, y abría quizás la más difícil.

De pronto volví a encontrarme solo. Viajante solitario, en un país lejano. Y como para remarcármelo mejor descubrí que el efectivo con el contaba no era suficiente para llegar a Avalon mi nuevo destino. Y como para que sea más contundente todavía, tras infructuosos esfuerzos con call centers argentinos y australianos, tampoco pude habilitar mis tarjetas de crédito para extraer dinero de cajeros o bancos. Que lindo!!! Y ahora???

Pensé en varias maneras de solucionar mi situación, mientras poco a poco se denotaba el sol caer a través de los gigantescos cristales de “Departures”. Tenía que tomar la famosa combi a la cual con tanto esfuerzo e indignación venía evitando (12 dólares con Mastercard) para luego tomar el bus que me llevara al nuevo viejo “hogar” (5,80 dólares con Mastercard). Tener 11,30 dólares en la billetera no tiene precio. Hacer dedo en el parking del aeropuerto fue la decisión. Me instalé mochila al hombro a un lado de las máquinas ticketeadoras y a medida que la gente iba pagando su estacionamiento explicaba la situación y pedía un aventón a la ciudad. Me encontré con respuestas varias, pero una que se destaca fue la de un viejo que me da 5 dólares y me dice: toma, este será un buen comienzo…” Me negué sendas veces a recibir la limosna y le volví a explicar que lo único que pedía era que si iban para la ciudad me acerquen, pero no hubo forma de convencerlo, por lo cual en 5 minutos había juntado 5 dólares… Ja! Finalmente, otro viejo me acercó a la estación de micros de donde sale el famoso L90, destino a Palm Beach. En conclusión, el viaje que me costaba 17,80, termino conviertiendose en uno de 80 centavos… Nada mal. Y lo más regocijador: haber evitado el hurto a mano armada de la bendita combi!!!

Llegué melancólico a Avalon. Cada paso me recordaba a la primera vez que viniera para estos pagos, cargando el ligero equipaje de la Agustinita de mi corazón. Hoy el equipaje era más llevadero, pero el alma más clavada al suelo parecía.

Entré al backpacker y por suerte algunas cosas empezaron a acompañar un poco la desazón. Me reencontré con Luquitas (arg), Pato y el Dani (chi) a quienes había conocido en mi anterior paso por aquí. Y justo estaban tomando unos matienzos… Y no había hecho el check-in que el Pato ya me había pasado un laburo para el día siguiente. Ahora tendría que añadir a mi CV mi experiencia como Jardinero!!! La contradictoria expedición Avalon empezaba a tomar color…

Querido Blog...

Querido blog,

Hoy es mi último día en Australia. En minutos más y si la aerolínea me lo permite, estaré volando a casa. Me da mucha pena dejarte. Fue un placer formar parte de estas aventuras. Fueron 2 meses soñados, de mucho crecimiento y diversión.

Gracias por abrirme un lugar especial en esta historia. Cuidámelo mucho al Chini y traémelo pronto a casa. Te seguiré de cerca como en tus primeros cuentos.

Besos,
Agus, la Coquet, Gusy, Morocha, Enana,…

YAPAAAAAAAAAAAAAAAA!!!

El domingo 10 de febrero de 2008 madrugamos para afrontar el día que menos queríamos: la despedida.

Habíamos arreglado para que Thomas nos pase a buscar (y así salvarnos de los famosos 24 dólares del charter). Pero el tiempo pasaba y el alemán no aparecía. Tampoco contestaba su celular, por lo cual terminamos tomándonos un taxi a las apuradas. Cuando llegamos solamente quedaban 4 personas en el “check-in”. Lo ponemos entre comillas porque cuando llegamos al mostrador, nos dicen que el vuelo no salía hasta el día siguiente. Chan!! No teníamos ni plata ni plata para el carrito de la maletas, ni hablar del bendito charter (ida y vuelta), las comidas y el backpacker. Así que empezamos a protestar y reclamar hasta que a Agus la colocaron en un hotel con el transporte y las comidas incluidas. Y no solo eso. Agus les gastó el teléfono y charlando con uno de los de AA le pidió si no lo podían hospedar a su novio con ella. Cuestión que, providencialmente, tuvimos un día extra, en el Mercure Hotel, el 2do mejor hotel de Sydney (después del Hilton), todo pago, para tomarnos revancha de la noche anterior y despedirnos con corresponde.

Unas 24hs de bacanes totales, comiendo y relajándola mal. Y hasta nos dimos el lujo de pedir champagne, un plato de frutas y helado al cuarto. Qué tal?

Ahora estamos en el aeropuerto nuevamente, esperando lo inevitable. Tratando de estirar los segundos lo más posible y temiendo que la despedida es irreversible.

Sin embargo, por más difícil y doloroso que sea este momento, estamos increíblemente agradecidos y felices con los 2 increíbles meses que pudimos compartir y nos sentimos bendecidos por esta gran oportunidad que pudimos disfrutar.

Nuevamente en Sydney

Nuevamente en Sydney.

En tres horas y media de vuelo bajamos los 2500km que recorrimos de Sydney a Cairns en el Greyhound en 25 días. Todo estupendo excepto por el detalle de que, al igual que el celular en el bondi, dejamos la máquina de fotos en el avión. Somos de terror! Dónde tendremos la cabeza?! Esto no es todo, porque cuando llegamos al backpacker sumamos a nuestra bronca el hecho de que nos querían cobrar 24 dólares por el charter del aeropuerto al hostel… no es de ratas, siempre es gratis! Juampi estaba furioso y tanto escándalo hizo que lo terminó pagando el backpacker. Tomá!

Nos reencontramos con Thomas y Marcel, dos de nuestros compañeros de Fraser. Salimos bajo la lluvia a unos bares por King Cross, un barrio a 25 minutos caminando. Después de bailar y divertirnos, decidimos volver temprano para aprovechar nuestro último día juntos. Fue terrible emprender la vuelta porque ninguno de los mil taxis que pasaban nos quería llevar. Parece que no levantaban sudacas… y esta vez la furiosa era la Coqueta, indignadísima con tener que caminar bajo la lluvia.

Al día siguiente, después de visitar el mercado chino (donde era un show ver a los coreanos gritando “Uan dola, uan dola” para vender los canastos de fruta al mejor estilo once o retiro) e ir a misa, nos aprontamos para tener una ultima cena especial. Queríamos ir a “The Rocks”, un barrio muy pintoresco de Sydney, y quizás aprovechar para probar canguro. Pero en vez de esta gran noche, el destino (o nosotros mismos) nos tenía deparado otra de las suyas. Entre que Juampi terminó de hacer unos backups de fotos y Agus su bolso se hicieron las 10 de la noche y todo intento por encontrar una cocina abierta fue en vano. Estos australianos son terribles. Pleno centro de Sydney y TODOS los restaurantes muertos… Así que, acongojados, tuvimos que resignarnos al “plan b”. Fuimos al super y compramos un pollo al spiedo, un quesito camembert, una ensalada y volvimos rajando al backpacker ya que la cocina cerraba a las 11. Llegamos 11,05. Conclusión: cocina cerrada. No teníamos ni platos, ni cubiertos, ni sal, ni pan, ni galletas de arroz, ni nada. Lo único que quedó por hacer fue pagar unos 10 dólares por unos platos y cubiertos de plástico. No tan romántico como lo programábamos. Después fuimos a un bar, para estar tranquilos, pero solo encontramos mesa dentro de la sala de las maquinitas. Para levantar un poco el ánimo (y el nivel) de la última noche nos pedimos unos baileys, pero no aceptaban tarjeta y entre los 2 no llegábamos al cash, así que pagamos uno y tuvimos que dejar el otro. Patético. Una decepción total. Definitivamente no era así como nos queríamos despedir. Por suerte la bargirl se compadeció y nos dio el otro también.

lunes, 11 de febrero de 2008

Avisos parroquiales II

Compramos otro celular y por suerte pudimos conservar el mismo número, así que ya nos pueden volver a ubicar las 24hs de los 7 días de la semana. Les recordamos el número:

0061 41 558 3613
(Líneas Rotativas)

lunes, 4 de febrero de 2008

Tarde pero contundente!!!!

Y arrancaron las aventuras por la costa este…

En la agencia de viaje sacamos un pase de bondi que nos permite bajar y subir todas las veces que queramos desde Sydney hasta Cairns. Por lo cual nosotros podemos decidir cuando viajar y cuanto tiempo quedarnos en cada lugar. Lo que no nos dijeron fue que no podíamos volver en el mismo, por lo cual al ajustado presupuesto le tuvimos que agregar la vuelta en avión. Además nos dieron vouchers de descuentos para pasar las noches en distintos backpackers y las excursiones de Fraser, Whitsunday y Cairns.

Byron 17, 18 y 19/1: Nuestra primera parada fue Byron Bay, un pueblo hippon con mucha onda… Los días alternaron entre soleado, nublado, lluvioso y horrible. Ni bien llegamos al backpacker, a Juampi se le resbaló el “pequeño bolsito” de la Coquet y le extirpó en seco la uña del dedo gordo del pie izq. Por lo cual quedaría rengo por unos días… Je! El hostel estaba muy bueno con una mega tv, dvds, juegos de mesa de todo tipo, pool, pileta… Una mañana fuimos a la playa, que es re linda como todas acá, de arena blanca y agua turquesa, una divinura! Después caminamos por el pueblo, hicimos bodyboard (si la vieran a la morocha surfer…), caminamos hasta un faro (que es el punto más este de Australia continental), comimos una buena BBQ que nos ofrecían en el hostel. Y a la pobre Agus la vapulearon en el Jenga. Tenés que mejorar el pulso, nena! jeje! Fueron unos días muy tranquilos de relax, comiendo en la pileta, haciendo mar y playa, caminatas y shopping (Shompoul, que facha que tenés con tus nuevas gafas) en un pueblo muy buena onda.

Surfers 20 y 21/1: Cruzamos del estado de New South Wales a Queensland, para llegar al Miami Australiano: la Gold Coast, más precisamente a Surfers Paradise (“LA” playa de la Gold Coast!). El primer día nos dedicamos a recorrer la coqueta city. Agus había llegado a su lugar en el mundo: shopping, malls, todas las casas de ropa más selectas del mundo… Estaba fascinada, chusmeando lo último de la moda. Lamentablemente, este lugar es ideal para quemar plata, pero nosotros venimos de perfil bajo y solo mirábamos (salvo por la nueva adquisición de JP: una muscu que da que hablar…). Al día siguiente, después de años (y plata) de bondi y taxi, nos fuimos a Wet & Wild, un parque acuático gigante, con juegos, gomones y toboganes zarpados. Aquí la morocha pudo superar todo su terror a las alturas y hasta se tiró por el tobogán de la muerte! No hubo juego que, después de un arduo trabajo de aliento y confianza de Juampi, dejara de lado. Qué valiente la Gusy!! Fue todo un día espectacular y muuuuy divertido. De GRANDES emociones!!!

Brisbane 21 y 22/1: Qué ciudad papito!!! Relativamente pequeña, moderna, lujosa y cruzada por un mega rio muy lindo! Llegamos tarde a la noche y, después de perdernos y encontrarnos, arribamos a un hostel bastante feo. Al día siguiente no teníamos mucho tiempo así que nos subimos a un bus que hace un circuito por el centro y nos la caminamos entera en unas horas. Nos encantó! Y eso que casi la salteábamos! A la tarde paramos a tomar un helado y unas donuts en una laguna artificial encantadora escuchando el mejor reggaetón. Tan bien estábamos que nos perdimos el bondi, y tuvimos que pagar una conexión de tren y bondi para ir a Noosa.

Noosa 22, 23 y 24/1: Noosa es lugar es ALUCINANTE dentro de la Sunshine Coast!!! No sabén lo zarpadas que son las playas, el town… Nos enamoramos de este lugar! Una de las cosas más divertidas fue el backpacker que tenía un bar donde todos los del hostel se juntaban a festejar. Además tuvimos el honor de llegar justo para la “Adam´s & Eve” party, que ya se imaginaran como iban todos (des)vestidos con hojas de palmera. Los atardeceres fueron impresionantes y hasta tuvimos el placer de disfrutar la salida de la luna llena sobre el horizonte. Muy, muy romántico...
Cerca de Noosa está el famoso Zoo de Australia!!! Es el zoológico de Steve Irwin, el cazador de cocodrilos de Animal Planet (QEPD). Fue espectacular, porque pudimos ver desde muy cerquita todos los animales propios de esta zona; pero lo más groso fue que acariciamos canguros, koalas, aligátores y todo tipo de reptiles; vimos serpientes enormes, tigres y cheetas; hasta le dimos de comer a los elefantes. La pasamos genial! Son cosas que te pasan una vez en la vida.
(Lamentablemente nos dejamos el celular en el bondi, por lo cual estamos momentáneamente incomunicados. Cuando consigamos otro les avisamos!)

Fraser 26, 27, 28 y 29/1: nos fuimos por 3 días a Fraser Island, que es la isla de arena más grande del mundo! El Backpacker te arma un grupo de 11 personas y te dan una Land Cruiser, carpa, comida, etc. Así que cruzamos en ferry y nos dedicamos a recorrer toda la isla de pies a cabeza. Por suerte el grupo fue excelente (excepto por un par de minas canadiense malcriadas, cómodas y egocéntricas) y la pasamos increíble. Lo más groso fue Lake Mc Kenzie, un lago que tenía arena blanca teta y agua que parecía mineral. Se veía perfecto! Increíble! Nunca habíamos visto nada así… Además hicimos camping en la playa, un asado en un parador con pileta, caminatas por la playa y los acantilados, etc. Justamente en este parador Agus se puso a jugar con 2 chiquitos de la isla (que lamentablemente no tienen con quien jugar ya que no hay muchos chicos ni colegios allá) y la madre feliz le propuso darle trabajo, sponsoreandola para la visa y todo. Fue un lindo momento pero dentro de una fuerte realidad. Como nos volvimos tarde del parador, Chini se dio el lujo de manejar la 4x4 también de noche, minutos antes de que la marea lo impidiera. GRANDE Chini!!! Pero sin duda, lo más valioso de la excursión fue el grupo que se armó, con quienes seguiríamos compartiendo parte del resto del viaje. Un par de suizos, 2 alemanes, 2 noruegas y un español, muy divertidos y bien nuestra onda. Tanto que a la vuelta de la isla hicimos una buena comilona y brindamos por las nuevas amistades.

Whitsundays, 30, 31/1, 1 y 2/2: Whitsundays son un conjunto de islas tropicales que no se pueden creer! Nuestro tour consistía en ir en el “Pride of Airlie”, un velero cancherísimo, a un resort alucinante con pileta olímpica, yacusi, cancha de tenis, golf, kayaks, caminatas y playas de novela por 2 noches y durante el día navegar y visitar otras islas, parar en playas asombrosas y hacer snorkel en los corales más alucinantes del mundo. Un tour descomunal. Y fue exactamente así, excepto por el pequeño detalle de que en vez de ir a Whitsundays, nos llevaron a “Wet”sundays!!! Lamentablemente y como esperábamos, estamos en plena temporada de lluvias torrenciales, por lo cual en algún momento nos las teníamos que encontrar. Nos llovió sin parar los 3 días. Pero no fue motivo para dejar de pasarla espectacular. Bailamos, comimos, navegamos, hicimos trekking, visitamos unas playas paradisíacas, snorkeliamos (no se imaginan lo que son los corales!! Los documentales de la TV se quedan re-cortos!!!), navegamos, comimos, bailamos, hicimos pileta y yacusi, y más navegar y más snorkel. Recién las últimas 2 horas de navegada de vuelta fueron con sol y hasta pudimos usar el Hawaian Tropic!! Je!! Y todo esto con la compañía de nuestras queridísimas canadienses.
Merece un párrafo aparte describir el arrecife de coral: Un conjunto de vegetación de las más variadas formas y tamaños, con TODA la gama de colores fluo y pasteles, en el fondo de aguas cristalinas, habitada por miles de especies de peces y otros animales marinos (como tortugas gigantes, aguas vivas enormes, etc) que nunca habíamos visto y que son magníficos!!! Nos sentíamos como si visitáramos otro planeta, otro mundo, otra realidad.

Magnetic Island, 2, 3 y 4/2: Nos tomamos un ferry carísimo sin tener mucha idea a donde estábamos yendo, pero nos habían recomendado la Isla Magnética en la agencia de viaje, por lo cual hacia allí nos dirigimos. No nos imaginábamos lo que nos encontraríamos… Es una isla bastante grande, donde la mitad es parque nacional, hogar de muchos Koalas y Canguros (que nunca vimos), llena de mini-bahías con playas vírgenes hermosísimas y que fue una base militar de defensa contra los Japoneses en la 2da Guerra. La joda de toda esta parte del viaje es que el mar es re-lindo y calentito, pero está lleno de aguas vivas asesinas, las cuales son muy peligrosas (si te agarran de lleno, podrían mandarte a ver al Barba), por lo cual ni soñar con meterse! Hay que contentarse con las mega-piletas de los resorts y las áreas del mar protegidas por unas redes.
Lo más rescatable de nuestro paso por la isla fue una caminata de 6hs que hicimos bajo el sol radiante, humedad agobiante, sin agua y en partes a través de selvas mortales!! Imagínense a la pobre Agustinita, chiquita del asfalto… La sed la llevó a la desesperación y el miedo la llevó al llanto. Pero aún así, bien a su modo, se la re-bancó!! Al pobre novio le quedó la mano estrujada como en los dibujitos. Pero no todo fue llanto: El Fuerte y la vista aérea de la isla y las bahías eran soñadas.
El último día a Agus se le ocurrió colgarse hablando por teléfono, por lo cual perdimos el bondi para recorrer la parte sur de la isla y después al Chinito se lo ocurrió colgarse en la pileta jugando al vóley-futbol con unos españoles, por lo cual casi no llegamos al bondi que nos llevaba al ferry que nos llevaba al bondi para seguir camino hacia Mission Beach, nuestra próxima parada. Entienden???? Creo que yo no…
a
Mission Beach, 4, 5 y 6/2: Ya cansados de tanto viaje Mission Beach nos vino como anillo al dedo. Paramos en un backpacker muy cómodo, súper limpio y atendido por unos viejitos divinos. Basicamente nos dedicamos a una sola cosa: RELAX. Levantarse tarde, desayunos eternos, pileta, películas, paleta, pileta y más pileta… No se imaginan el lorca que hace a esta altura. Eso sí, no nos perdimos de conocer la playa, hacer pic-nic y mirar desde abajo y con envidia a los que hacían skydiving y aterrizaban en la playa. ¡Qué guachos! La aventura mayor fue cruzar una entrada del mar con marea alta, lo que implicó sumergirse hasta el cuello, por terreno de cocodrilos. A esta altura nuestra alimentación se basa puramente en arroz o fideos, y para aquellos días de calor agobiante unas riquísimas latas de alimento balanceado para backpackers. Mmm… (mamá te extraño!!!)
a
Cairns, 6, 7 y 8/2: Después de una emotiva despedida del Greyhound Bus, arribamos a la ciudad del coral, la casa de Nemo y una de las siete maravillas del mundo… CHAN! Nuestro único objetivo: un crucero a la GRAN BARRERA DE CORALES, para hacer snorkle y buceo en mar abierto. No saben lo que fue eso!!! Una experiencia única en la vida. Si la vida acuática anterior nos había impresionado, esto fue too much. De las cosas más grosas que vimos en la vida. Si la vieran a la enana con un tanque más grande que ella surcar las profundidades del mar y al chini escurrirse en cada recoveco del arrecife para sacar las mejores fotos con nuestra máquina acuática descartable. Qué onda haber tocado tortugas marinas y nadado a un par de metros de tiburones?! Qué onda entrar a visitar a nuestros amigos Nemo y Dori?! Un cierre a lo GRANDE.

Ahora estamos volando hacia Sydney, melancólicos por el fin pero desbordados por un viaje de la PUTA QUE LO PARIÓ.

lunes, 21 de enero de 2008

Cambalache de los últimos días en Sydney...

Nos fuimos de Avalón pero no sin algunas otras anécdotas interesantes…

Era sábado y la muchachada del Avalón BP partió rumbo a la noche de fiesta de Manly. Éramos como 20, mezcla de españoles, chilenos, alemanes, ingleses, israelitas, franceses, argentinos… Desde el vamos el bondi era una fiesta. Los aussies son muy estrictos con el alcohol en las calles por lo que era divertido ver las maniobras de los muchachos para esconder el tetra, mientras que en paralelo éramos testigos de los más finos (y grotescos) chamulles y hasta conocimos una argentina que se sumo esa noche al grupo. Pero quién hubiera dicho que todavía quedaba mucho más… A eso de las 2 y media de la mañana, faltando solo media hora para que cerrara el boliche, lo echan a Juancho por borracho, cosa que no era cierto y segundos más tarde, por defender una injusticia, nosotros también fuimos a parar a la calle.

El último domingo no trabajábamos y nos propusimos disfrutarlo al máximo. Planeamos ir a las playas de Manly y de paso hacer un paso por el Warringah Mall. Lamentablemente no salió como esperábamos. Para empezar al señor se le ocurrió lavar la ropa minutos antes de salir y no nos quedó otra que esperar que termine el lavarropas para colgarla. Así perdimos el bondi y tuvimos que hacer dedo, no una sino TRES veces, para calmar la ansiedad de Agus que no soportaba perderse el mejor horario de sol y playa. Llegamos al shopping las dos de la tarde. Era tan grande que hasta que nos ubicamos perdimos tiempo en mil lugares que no valían la pena y recién encontramos los locales piolas cuando el shopping estaba cerrando. El fastidio de la enana iba en aumento. Pero la peor decepción fueron los truenos y el diluvio que nos esperaba a la salida… Nos quedamos sin el pan y sin la torta y para colmo la ropa de Juampi, que nos hizo retrasar para poder colgarla al sol, terminó pasada por agua.

Una de las despedidas más emotivas fue la de decirle adiós (y hasta nunca?!) a los quehaceres de la casa. Fueron tareas arduas, pero sí que valió la pena aprender de esas cuestiones tan fundamentales y por supuesto llenar el bolsillo con mil dólares en solo 10 días. Buena onda, no?

Nuestra última noche en Avalón festejamos a lo grande arrastrando a todo el backpacker a lo que intentó ser un fogón y guitarreada en la playa. El fuego duró solo 10 minutos y a la guitarra le faltaba guitarrista. La agarró Chini para intentar salvar la situación pero no llegó muy lejos con su acotado repertorio en inglés… (¡A practicar!). Aún así la pasamos de maravillas y nos despedimos bajo una noche estrellada de lo que fueron dos semanas sensacionales.

El 16 fue un día importante, volvimos a Sydney para consumar el regalo de cumpleaños de Juampi a la Coquet… LE GRAN CIRQUE en el Concert Hall de la Opera House!!! Sentados en la fila 8, bien en el medio y a solo 3 metros del escenario (ubicación perfecta!), no podíamos salir del asombro de lo que estábamos viviendo. Agus estaba excitadísima con todo, la tendrían que haber visto… Un momento TOP!

PÁNICO EN CENTRAL STATION! Argentina de 23 años bate record mundial de salto en alto a los brazos de su amado, al divisar un minúsculo y adoraba roedor. Llegaron reportes de que el grito se escuchó hasta en el Tibet y lo gracioso del suceso es que no se esperaba encontrar con otras cuatro ratas inmensas jugueteando en los alrededores.

martes, 15 de enero de 2008

Dulces 23!!!


Para empezar a festejar el cumple de la enana, el 5 a la noche Juampi se puso con una buena comilona casera (pollo al horno y ensalada cesar sin crotones), heladito de 2lts (bien a lo Wyler!) y después nos fuimos a descocar a Manly, donde está toda la movida del lugar. Lo que no sabíamos es que para llegar nos teníamos que tomar 2 colectivos, pagar como 8 dólares por cabeza y que tardaríamos 1h. Así fue que empezamos el cumple en la parada del 155. Pero finalmente llegamos y terminamos en un ex-hotel convertido en MEGA boliche que explotaba de gente de todo el mundo. Lamentablemente la cumbia y el reggaetón no llegaron, pero no fue escusa para que no gastaramos las suelas de nuestros zapatos. Estuvo muy bueno en serio! 5 estrellas.


Al día siguiente, sin chistar nos fuimos a misa (a las 9am!!! Único horario…). Al mediodía caminamos por el town y elegimos almorzar afuera solos en un restaurante muy top. Al solcito en la vereda nos clavamos unos (mini) langostinos, un bife (cito) – era tan sofisticados que eran tamaño cqt). Tuvimos que agregar unas papas y unos postres que estuvieron exquisitos. Luego a la tarde nos fuimos a la playa, donde el gordo se clavó una de sus siestas...



Un gran día, difícilmente olvidarlo. Gracias a todos por los llamados!! Y vos que no llamaste, si VOS, sabé que no hay rencores, y todavía estás a tiempo…

martes, 8 de enero de 2008

De amor y de odio...

El 1ro a las 10 am teníamos el check out del maldito hostel de chinos sucios. Por un lado estábamos salvados, pero así también quedamos en la calle en un Sydney desbordado, con un par de bolsos de varias toneladas c/u y para peor con muy pocas horas de sueño encima. La decisión fue irnos para Avalon que es un barrio muy concheto a hora y media al norte. Llegamos allá porque un par de argentinos (Eugenio Polansky y Pato Nieder) nos dijeron que era un lugar tranquilo, con playa y donde se podía laburar muy bien. Así comenzó otra nueva etapa del viaje. Dos semanas de productividad en pos de financiar el viaje.

Vinimos a parar en el único Backpacker, donde justo coincidimos con otros 4 argentinos muy piolas. Y Australia no es como NZ que te los encontrás por todos lados. Esto es una bendición. La gente en general es muy piola y nos calzó de 10. Ni bien llegamos Pato nos presentó a todo el mundo (después nos dimos cuenta que él jugaba al rugby con Lucas! Cualquiera…) y Juancho Nardelli nos hizo un tour por el pueblo. Salió playa con fulbito incluido (Juampi no jugaba desde Octubre!!!)... Es chiquito pero lindo, tranquilo y relajado. Un lugar ideal para instalarse a laburar.

El mismísimo día que llegamos Agus ya consiguió laburo! Y adivinen de qué? De housekeeping!! Se la imaginan??? Justo de lo que no quería saber nada, pero fue tan dado que tuvo que mentalizarse… Va de mansión en mansión con unas australianas grotescas maaal, aspirando y fregando pisos, limpiando inodoros, bañaderas, yacusis, cocinas, espejos. Se la imaginan??? Ella se sorprendió a sí misma. El trabajo no es el más divertido, pero le pagan más de 40 pesos argentinos por hora. Que tul? Bastante más del mejor sueldo del Chini en NZ y ni hablar del sueldo de docente argentino. Y a JP le viene de pelos! Se está capacitando en un rubro importantísimo, un master muy prometedor… JE!! Él por su parte consiguió una prueba de mozo en un restaurante muy elegante (36 dólares el plato más barato), pero le duró poco. Su primer día, fue también su último, ya que aparentemente no necesitaban gente (no se entiende mucho la prueba, pero bue…) por lo cual terminó haciendo adivinen que! : Housekeeping!! Je! La Cqt le tuvo que conseguir laburo y va de tanto en tanto cuando necesitan gente.

Entre los cuentos divertidos del laburo, les podemos comentar de una mañana que nos fuimos a limpiar una casa con la particularidad de que para llegar nos tuvimos que tomar una lancha. Encima cuando esperábamos al aqua-taxi en el muelle vimos como la lluvia se nos acercaba hasta empaparnos. Cuestión que al llegar a la casa, las minas decidieron poner sus remeras en la secadora, por lo cual, como si nada, se pusieron a limpiar en corpiño. Ni les podemos explicar la cara de Agus, al punto que la jefa (luciendo su lencería fina de encaje negra) llegó a preguntarle: “Acustina, are you okey??”.

También les podemos contar que JP empezó un nuevo deporte: remo con depilación de torax simultanea. Qué, qué?? Si. Se cree surfer, pero no agarra ni una ola. Lo único que hace es bracear y bracear y perder pelos del pecho con el roce de la parafina de la tabla… Pero en la foto sale bárbaro. Je!

Juampi, al no conseguir ningún laburo fijo, venía maquinando con ir a hacer plata al semáforo. Y una mañana se fue con Galo, otro argentino que hace malabares (pero solo con tres pelotas) a “trabajar” la calle. Galo revoleaba los limones (que costaron 5 dólares!!!) mientras que JP hacia papelones para divertir a los viejos que pasaban en Mercedes Benz, BMW y por supuesto Porsches… Los resultados fueron un poco de indiferencia, varias risas, un para de caras de horror y unos 10 dólares en media hora de payasadas. Nada mal. Divertido pero “ni da”!!!

Estamos muy cómodos y pasándola re-bien, con gente muy piola y laburo, que pensamos quedarnos hasta el 16 de enero, trabajando y disfrutando la paz de este lugar, para luego cerrar el viaje recorriendo la costa este llegando hasta la barrera de Corales. Nosotros nos estamos llevando muy bien, charlando mucho, disfrutando del otro y a su vez limando asperezas que nos ayudan a estar más juntos y profundizar el noviazgo.

Como verán, estamos pasándola bárbaro y todo viene saliendo de luxe! Esperamos sus news…

Ardiente 2008!!!

El 30 de dic nos encontramos con las Caros, 2 amigas de Juampi del Chateau, y con ellas nos fuimos a Coogee, una playa a 30 minutos de la ciudad, que estaba atestada de gente (al mejor estilo la Bristol de MDQ o Bikini de Punta) pero que era muy linda. Arena blanca y suavecita, mar transparente. Además al costado había un acantilado del que te podías tirar al mar y unas piletas que se llenaban con las olas del mar. Nos reencontramos con la tan añorada vida de playa que tanto deseábamos desde el desgarro de la difícil despedida de Mt Maunganui. Si bien Sydney una ciudad como ninguna, muy linda y fascinante, con muchos atractivos y propuestas, no deja de ser una ciudad en el agobiante calor del verano (semejante a Enero de Baires!!!). Necesitábamos playaaaaaaa….

Tanto necesitábamos playa que al día siguiente (último día del 2007) nos tomamos un bondi y nos fuimos a Bondi Beach. Si los primos Mejía o Tatán vieran las olas que vimos se caerían de culo! Este país es surfer a full! Los pibes aprenden a surfear antes que a caminar.

Año nuevo merece un párrafo aparte. Estuvo INCREIBLE!! No saben lo que fue!!! No sé si habrán visto algo en el noticiero, pero acá en Sydney tiraron unos fuegos artificiales descomunales! Vino gente de TODO el mundo especialmente para esto! Era un bardo total! Tanto que casi nos los perdemos... Como nos colgamos en Bondi, llegamos solo media hora antes y ya no se podía entrar, no había entradas. Pero Agus se empezó a chamullar a un australiano y le mangueó un par; su seducción fue exitosa. En solo unos minutos teníamos 2 cotizadas entradas vip, por lo cual pudimos pasar y ubicarnos en el mejor lugar de la city para ver los fuegos, justo al lado de la Opera. Tiraron fuegos a las 21hs y después a la medianoche la descosieron. Entre ambos fuegos, quisimos encontrar algo para tomar en algún lugar, pero estaba imposible. Hasta que fuimos a un bar super-exclusivo ubicado en el puerto (Circular Quay) justo entre el puente y la Opera. Preguntamos y la entrada costaba 275 australianos cada uno!!! Algo así como 2800 pesos x los 2!!! Pero ahí empezamos a regatear y las conseguimos por 50 australianos cada uno. Alcohol de todo tipo, snacks re copados y chocolates libres toda la noche!! Alucinante!! No podíamos creer lo selectos que éramos. Ja! La pasamos de 1ra, chupando chandon y comiendo de lujo! Hasta nos llenamos un vaso con chocolate con maní y nos lo llevamos. Año nuevo 100% Argentino…

domingo, 30 de diciembre de 2007

Qué lindo es estar comunicados!!!

Por la presente, tenemos el agrado de comunicarles que ya disponemos de una linea celular a través de la cual nos podrán ubicar las 24hs de los 7 días de la semana.

El bendito número es:

0061 41 558 3613

No queremos olvidar el timbre de sus voces... Llamen!!!

sábado, 29 de diciembre de 2007

Codeándonos con la high...

Aterrizamos en el aeropuerto de Sydney solo 1 hora más tarde de la partida del vuelo desde NZ. No es que el viaje dure solo eso, ni que el reloj se nos haya parado. Simplemente que (ajusten sus relojes) Sydney tiene 2 horas menos. Por lo cual ahora para saber en qué horario estamos a la hora de argentina le tienen que sumar 14 vueltas de la manecilla mayor.

Nuestro primer gran desafío era pasar la aduana. Pero salimos airosos, trayendo comida y todo, ni nos abrieron los bolsos. Solo revisaron si estaban embarradas las estacas de la carpa. Pero el segundo desafío ya fue mayor: conseguir un lugar para vivir. Aparentemente a la gente le entusiasma pasar año nuevo en esta ciudad. Una teoría dice que es por los fuegos artificiales desde el puente, frente al Opera House. Pero nosotros creemos que lo que realmente pasó es que se enteraron que veníamos para acá. Cuestión que TODOS los Backpackers estaban repletos. Ninguno tenía lugar ni en los pasillos. Tuvimos que contentarnos con el “City Resort Hostel” que de Resort no tiene ni la entrada principal. Es un sucucho de mala muerte, sucio y lleno de orientales, por lo cual se imaginarán lo contenta que está la Coqueta. Pero el colmo de los colmos fue que la única habitación que conseguimos fue compartida con una pareja de koreanas (y no nos referimos a una pareja de amigas, no sé si se entiende…). Nuestro primer “programa” fue ir a King Cross (un barrio bastante sucio y feo), donde abrimos una cuenta conjunta de banco (chan!!!). Esto de estar firmando contratos juntos fue un tanto vertiginoso… Je! Depositados los millones, nos sentimos preparados para empezar a planificar las excursiones de este fantástico viaje. Conseguimos una agencia que nos armó un paquete a medida y con solo mirarnos supimos que era nuestro destino. Así es que el 17 de enero partimos a recorrer la costa este del país. Byron Bay, Surfers Paradise, Brisbane, Noosa, Fraser Island que es la isla de arena más grande del mundo (con excursión de 3 días en una camioneta 4x4), Magnetic Island, Mission Bay, Whitsundays que son unas islas paradisíacas (donde haremos una excursión en velero, parando en las playas de las islas y mucho pero mucho snorkel en la barrera de coral) y Cairns (también en el coral, donde haremos buceo y más snorkel). La verdad que un viajón! Después de soñar, nos tocó chocar con la realidad de que si no íbamos al super, no comíamos… Por lo cual terminamos en un extraño supermercado de 2 pisos. Extraño porque no se puede llevar el carrito de un piso al otro, y tenés que usar 2 carritos y subir todo lo de abajo en canastos. La verdad que bastante gallego el tema. Finalizado el trámite, siendo las 20hs y habiendo solo ingerido el snack del avión, nos avocamos a deglutar una magnífica pata de pavo, con ensalada con salsa de honey-mustard y un sensacional pote de helado de 2 litros de Cadbury. Qué tal????? Y con la panza llena y el corazón contento, nos fuimos a dormir con las koreanitas…

El 2do día por estos pagos nos dedicamos a caminar la city, lo que levantó mucho nuestra impresión de la misma ya que el primer día no nos había parecido muy linda que digamos. Salimos a pasear con un único objetivo: conocer la famosísima Opera de Sydney. Pero en el camino nos encontramos con el Hyde Park, el museo de Australia, la biblioteca pública provincial, el parlamento, la casa de gobierno, los jardines botánicos, el hospital, la cafetería Lindt y todas las más importantes casas de ropa del mundo. Los edificios y los parques, de no creer. Finalmente vislumbramos nuestro objetivo y nuestra emoción fue grande. Y luego de sacarnos 3 fotos con el majestuoso edificio de la opera, se nos murió la batería de la cámara de fotos, lo que nos dio la perfecta excusa para volver. Recorrimos la Opera de pies a cabeza, y hasta hicimos el intento de colarnos en un tour de $27.50 australianos. Pero no nos íbamos a ir sin echar un vistazo a la cartelera… Nos copamos con dos espectáculos: LE GRAN CIRQUE y LA BOHÈME. Ya tenemos entradas para la primera porque el chini no lo dudó y eligió regalarle a su novia las entradas para su cumpleaños… Flor de regalo eh?! Para la segunda vamos a intentar conseguir unas de las 10 entradas disponibles para ver parados, que se venden a primera hora el día de la función. Así que el 4 de enero habrá que madrugar y hacer cola desde temprano. Con las entradas en mano salimos felices y contentos a buscar algo para comer, dormimos siestita en el Hyde Park y fuimos a una aburridísima misa en la Catedral.

Mañana tenemos la idea de ir a pasar el día a una de las playas cercanas.

Avisos parroquiales

Lamentablemente al dejar NZ, temporariamente no tenemos más celular. Pero en cuanto podamos conseguir uno en Australia les pasamos el número.

Igual leemos los mails y esperamos seguir al tanto de sus vidas!!!

Navidad y Adios a NZ.

El 24 fue un día increíble y nos dedicamos a estresarnos en la playa y pegar un bronceado acorde a la season. Y además compartimos nuestros puntos de vista en un tema de gran importancia y discordia en la pareja: la barba de Juampi. Gran encuentro boxístico de 15 rounds con fallo dividido: En una esquina “Que es más cómodo (y barato)” vs en la otra “Que te hace parecer de 35 (y que daña el cutis)”. Cuestión que antes de ir a misa, el Chini sorprendió a la Cqt con la mitad de sus deseos. Se afeitó la bárba, pero se dejó el bigote para demostrarle que, si bien JP puede ser contemplativo, él manda! A lo que la morocha sonrió con reservas… A todo esto, la afeitada ocasionó llegada tarde a misa y tensiones en la pareja. De todas maneras, en misa nos reencontramos y pudimos festejar JUNTOS la navidad! Momento re-especial para nosotros.

Para celebrar a todo trapo, decidimos hacer una BBQ (lo más cercano a un asado posible en NZ) en lo de Chris, con otros amigos argentinos. Salchichas parrilleras (los chorizos acá no existen), una buena pata de cerdo y unos bifes bastante buenos (toda la carne la venden fileteada)… Y todo esto en una parrilla a gas. Como verán los kiwis no entienden nada de asados. Pero así y todo, comimos, festejamos y la pasamos de lo mejor. Guitarreamos, brindamos, nos clavamos unas almendras con chocolate que rajaban la tierra y nos fuimos a la casa de de otros argentinos, donde había más gente amiga. Si bien el DJ chileno no cazaba un fulbo de música, estuvo muy divertido. El abuelo de Juampi, en un par de ocasiones de la noche, quedó derrotado por el sueño en uno de los sillones. Pero no faltó cuando con Leo y Martín salió ir a la playa para ver el amanecer.

El 25 fue un dia lluvioso, ideal para recuperar fuerzas y hablar con la flia (que todavía no habían ni arrancado la navidad, je!). Momento emotivo para los 2. Se los extrañó un montón y por un momento sentimos unas inmensas ganas de estar allá. Después de enjuagar un par de lágrimas y suspiros, nos fuimos a jugar al scrabble al Hostel de los chicos. Si bien la Agustinita creyó que podía ganar, los laureles se los llevó el Chini. (Je, ilusa!!). Nos clavamos el Sr de los Anillos I, cenamos un arroz con verduras y nos volvimos para el hogar.

El 26 esta gente festeja el “boxing day”, lo que todavía no sabemos que carajo es… Pero poco nos importó y nos fuimos a la playa con un pic-nic. Y al atardecer nos fuimos al Mount, el monte que da nombre al pueblo. Está justo en la punta de una península, por lo cual ofrece una vista sensacional de Maunganui y Tauranga. La subida fue dura para una que mejor no la nombro, pero matienzos de por medio, vimos como el sol se ocultaba en las nubes sobre el horizonte al llegar a la cima. También este día fue el comienzo de las despedidas. A la noche vinieron Luis, Leo y Martín y cocinamos un pollo con papas (para darle un descanso al arroz… Ufff!!!).

El 27 nos levantamos temprano, para hacer los tramites necesarios y ya encarar para Australia, pero estuvimos 2 horas charlando de si no era mejor cambiar el pasaje y quedarnos unos días más en Mt. La verdad que la pasamos bárbaro, el lugar es alucinante y nos tentaba mucho la idea de instalarnos allá, pero nos la jugamos y nos fuimos nomás para Akl, en pos de nuestro vuelo al país de los kanguros. En Akl, nos encontramos con el Jono, recién llegado de Asia, por lo cual los cuentos sobraron. Nos dimos el lujo de visitar Devonport (un barrio muy pintoresco en las afueras de Akl), donde la negrita, con su sexto sentido, fichó un bar irlandés que resultó muy copado. Un cierre de NZ acorde a lo que fue.

El 28 a las 7am pisábamos el aeropuerto internacional de Auckland, para subirnos al A340 de Aerolineas Argentinas para viajar al país vecino. Pero no resultó tan sencillo. No estábamos en la lista de pasajeros, por lo cual el check in fue de mucho suspenso y agonía. Pero por suerte, pudimos subir y además sentarnos en asientos juntos, con ventana y todo. Fue el fin de una gran etapa para Juampi (cuyo cierre fue especialmente dulce con la llegada de la Coqueta) y embarcarnos juntos con incertidumbre e ilusión a nuevas aventuras…

domingo, 23 de diciembre de 2007

CoromanDelCorazón

Seguimos con las aventuras desde tierras kiwis!!!

Nos fuimos nomás a certificar que los comentarios que habíamos recibido de la Península de Coromandel fueran ciertos. Y la verdad que si Northlands era una divinura, Coromandel es un paraíso…

En medio de una tarde de sol alucinante, nos fuimos por la costa oeste de la península que es de no creer. El mar, las islas, los atardeceres… Llegamos a una cueva en la orilla del mar donde, a pesar de que el sol ya caía, no dejamos de bañarnos en el mar y trepar por las piedras para conocerla de cerca. Además no perdimos oportunidad para hacer una sesión de fotos digna de FTV. (Si quieren deslumbrarse, no dejen de entrar al fotolog).

Pero esto no fue todo. A la noche, con unas papitas, quesitos y un buen vino blanco nos fuimos a la Hot Water Beach, que aunque no lo crean es una playa que tiene una corriente de lava por debajo lo que hace que si uno cava un pozo en la arena le queda una pileta de agua caliente tipo sauna. Lo más groso es que si cavas 30cm más a un lado o al otro o el agua está muy fría o te quemás vivo… Nos quedamos hasta las 12 de la noche, disfrutando de una luna de novela, casi llena. Agarrabamos calorcito y nos metíamos en el mar para volver a disfrutar de las prestaciones del spa de la naturaleza. Una noche como pocas…

Al día siguiente nos despertamos con la carpa, la ropa, las toallas, etc empapadas por la lluvia. No podíamos creer. Después de un día tan lindo y una noche tan clara, esperábamos tener otro día de aquellos. Habíamos reservado la visita a la Cathedral Cove, ya que era un alto lugar y queríamos dedicarle un día entero (aunque claro está no un día de lluvia…). Sin embargo, después de varias vueltas nos fuimos nomás para allá, rompeviento en mano, a conocer esta maravilla de la naturaleza. Agus estaba indignada de que, además de que se le destiño ropa en su primer lavado en NZ (les suena?), ahora se estaba embarrando las zapatillas nike y el jogging Lacoste. Como sabrán, por algo le llaman Coqueta. Je! Así y todo llegamos a esta playa en la que el mar generó un enorme túnel en la montaña, lo que te permite cruzar de una playa a la otra. Más asombro para nuestra admiración. Pero nos asombró tanto o más ver a una pareja casándose en la orilla del lugar (No coments…).

A la tarde nos fuimos para Whitanga, que es un pueblo portuario muy, muy lindo (pintoresco). Decidimos salir a caminar la costa, el centro y hasta nos metimos en el Town Hall donde cantaban unos villancicos… A la noche cocinamos arroz en una taza (no pregunten como hicimos. Ni como quedó!) ya que en el camping no conseguimos ninguna cacerola o similar.

Al día siguiente, madrugamos y nos fuimos al otro lado de la península, a Coromandel Town, para que Agus pueda tomar sol, ya que se quejaba constantemente de que estaba blanca, pero nos desayunamos con la noticia de que la marea estaba muy baja, lo que hacía que no hubiera playas para bañarse. Encontramos una ventosa y entre nube y nube, empezamos a tomar colorcito. Después hicimos el camino de Coromandel Town a Thames, que es una locura. Son 40km bordeando el mar tanto que parece que te caes con auto y todo. Increible de lo lindo. Los colores del mar no se pueden contar ni por blog. Juampi no pudo resistirse y paró a sacar unas fotos y hacer un baño en el mar, previo a un té en un punto panorámico…

Ayer llegamos a Mount Maunganui, que es como el Punta de NZ. Es un lugar de veraneo réquete-lindo y súper-concheto donde todos se vienen en el verano. Después de que Juampi se reencuentre con toda la banda del Chateau y Queenstown, paramos en un backpacker (un hostel) donde un amigo cheff nos esperaba con una cena deluxe. Pero solo fue por una noche, ya que en esa noche, en el boliche nos encontramos con Chris, un porter kiwi del Chateau que nos “obligó” a venir a su chalet, que esta increíble, a tres cuadras de la playa, a dos del centro y como si fuera poco con wi-fi incluido. Un golazo de mita de cancha… Hoy nos clavamos un mega almuerzo, caminamos y dormimos una siestita en la playa (que está bárbara) y fuimos a misa (estos bichos raros la tienen a las 17hs!!!).
Uno de los cuentos "divertidos" de los primeros días en Mt fue la reincidencia de Juampi con la police kiwi! "NO ME QUIEREN DEJAR EN PAZ!!!". Lo gracioso fue que esta vez no lo pararon por exceso de velocidad, sino por exactamente lo contrario - manejar muy despacio!! Si, leen bien! Le hicieron el test de alcolemia y todo. Por suerte todo quedó en un reproche y gracias... Mucho más barato andar despacio... Je!

Y sin que nos demos cuenta se nos vino el 24! Christmass eve. Si bien estamos felices de poder pasar navidad juntos y con varios argentinos amigos, nada hará que no los extrañemos montones esta navidad y los tengamos muy presentes en nuestras oraciones y brindis… FELIZ NAVIDAD!!!!

Próximamente más novedades…

martes, 18 de diciembre de 2007

Coquetlandia!!!!

Con la llegada de Agus, este blog pasó a tener una nueva narradora. Por lo cual, afortunadamente los cuento pasan a ser en plural. Para que puedan seguir nuestros pasos y acompañarnos bien cerquita (envidiarnos tal vez? ja!), nos reportamos desde tierras lejanas!
La verdad que estamos felices, llevándonos bárbaro, disfrutando un MONTÓN de este país ALUCINANTE y el uno del otro. Estamos como viviendo un sueño…

Después de casi 5 meses (CHAN!!!!!!!!!!) el aeropuerto de Akl fue testigo del TAAAAAAN soñado, añorado y emotivo reencuentro de la Coquet y el Chini! No caíamos en lo que nos estaba pasando… Fue único!

Pasamos 4 dias en Akl, donde Agus pudo conocer los highlights de esta city, la más importante de NZ. Recorrimos toda la ciudad, el centro; el Domain Park (un super parque, una divinura de lugar! como diría Agus); el museo de Akl; calles, callejones, negocios y bares de Parnell (que es un barrio re-top tipo Punta, boló!); visitamos a amigos del Chini (cena con el peruano David, almuerzo con Greer y vida con Juancito Dosba, entrerriano amigo de Carlitos, quien nos bancó en su depto un par de noches). Fuimos la playa Mission Bay (onda la Miami de Akl) y a bailar a unos bares del Harbour (puerto conchetísimo) y terminamos bailando reggeaton en un barsucho mexicano de mala muerte, pero re-diver…

Pasado y pisado Akl, nos fuimos en el auto a conocer Northlands, que no es un colegio, sino toda la parte más norte de la isla norte. Viajamos parando en pueblitos muy lindos (pintorescos, como diría chini!), por caminos secundarios que subían y bajaban haciendo zig-zag a lo loco, por paisajes impresionantes con flores silvestres re-lindas a los costados de la ruta. De no creer...
Hicimos camping en Bay of Islands, festejamos re especial nuestros 2 meses en Kerikeri, recorrimos parques, puntos panorámicos, cataratitas y playas… No se dan una idea de lo que son estas playas!!! Y no se dan una idea de cómo les estamos sacando el jugo… jeje. Picnics, sol, música, futbol (con una balón que nos encontramos tirada en la calle), mar, mas sol, mas music, y fotos (próximamente en http://picasaweb.google.com/wylerjp/).
Después nos fuimos hasta la punta recontranorte, Cape Reinga, donde Agus conoció medanos por primera vez (la tendrían que haber visto… Estaba fascinada…) pero como llegamos medio tarde y había llovido, no pudimos hacer el tan famoso sand-board.
Seguimos nuestro recorrido, alucinados con los paisajes de Cape Reinga, hacia Opononi, que nos habían dicho que era soñado. Y no exageraban. Otra divinura de lugar, je! Uno de los atardeceres más increíbles que vivimos. Volvimos a Paihia para hacer una excursión por las islas y como llegábamos tarde y teníamos que arrancar re temprano, decidimos dormir en el auto (lo que no nos dimos cuenta es que justo estacionamos en frente, EN FRENTE, de la police station! Cuando la vimos al dia siguiente no nos podíamos contener de la risa…
La excursión fue A-LU-CI-NAN-TE!!! NO SABEN LO QUE FUE!!!! Una experiencia completamente nueva!!! Queríamos nadar con delfines, pero averiguando nos comentaron de un combo de delfines + sailing que resultó un lujo! Fuimos en un crucerito a ver delfines que te pasaban por al lado (a menos de 1 metro, les juramos!). Estos bichos son una masa… Re-amigables. Después paramos en una playita e hicimos snorkell en un mar zarpadamente cristalino, donde podías ver el fondo perfecto y los pecesitos nadando lo más panchos. Al ½ día nos transbordaron al velerito que resultó ser un MEGA CATAMARÁN increíble, el comercial más rápido de NZ. Ahí nos dieron de almorzar un buffet riquísimo con BBQ, ensaladas y fiambres. Juampi se clavó una buena birrita bien a lo bacan. Con la panza llena y el corazón contento nos subimos al kayak para visitar las islas vecinas. Imagínense que son 144 asique teníamos mucho para deleitarnos. Para cerrar un día de novela, nos llevaron a navegar 2 horas por el océano. Hasta nos dimos el lujo de que Agus maneje el timón y Juampi ice las velas. Cada uno hizo lo suyooo jaja.

Ahora volvimos a Akl para buscar el pasaporte con la visa para AUSTRALIA, próximo destino, qué tal??? Después de muchos nervios parece que la aprobaron, lo cual nos pone muy contentos. Esta noche tenemos asadete con argentinos, somos una banda (casi 30) y mañana partimos para COROMANDEL. La última semana (navidad incluída) tenemos planeado ir a MT. MAUNGANUI donde Juampi conoce a un montón de gente buena onda. La verdad que va a estar bueno poder pasar navidad con argentinos amigos ya que se los va a extrañar un montón.

martes, 11 de diciembre de 2007

Christchurch otra vez...

Christchurch. Christchurch…

Les prometo que la Christchurch que conocí al perder la licencia de conducir y la que visité 2 meses después no son la misma… Es NOTABLE como un lugar puede estar muy bueno, pero si uno no está en sintonía puede llegar a no apreciarlo o hasta a despreciarlo….

Claro está que esta vuelta iba de visita programada y a gente amiga y no a pilotear malos tragos. Llegué a eso de las 17,30hs y clavamos nachos y birritas con Marquitos (argento del Chateau) y otro nuevo hno argento de la comunidad kiwi, Hernan, al que le dicen Nacho… Cena, comercio de pelis, sobre (situación íntima y comprometedora con Marcocho que queda en NZ – nos tocó compartir cama -). Al día siguiente empecé a programar Abel Tasman, por lo cual me fui al Warehouse (algo así como Easy, pero baratísimo) donde me compré carpa (U$D 45) y utensillos campamentísticos ya que me salía más barato comprar todo y hacer camping, que parar en los refugios. Lamentablemente se hizo tarde y no me dio para recorrer la península que tenía programada, pero a la tarde clavamos playa, al mejor estilo mardel. Lo loco del cuento es que mientras Marquiños contaba de una argentina que había conocido en un bar, y yo me lamentaba en voz alta de no haber traído el mate, vemos 2 pibas mateando en las rocas. Y más loco es que el momento en que las “fichamos” (está clarísimo que todo acercamiento de mi parte no es más que en términos amistosos… valga la aclaración!) yo estaba filmando un videíto, por lo cual el aproach está documentado en vivo y en directo! Resultaron ser cooooordobesas las locas y una de ellas la mismísima argentina del cuento de Marqueño. Muy buena onda y muy buenos mateicos, compartiendo reflexiones vocacionales en el marco “patria querida…”. Loco que todos pensábamos encontrarnos en este viaje, y resultamos estar más perdidos que antes, aunque quizá este mareo sea parte fundamental del definirse. Al menos creo que estas experiencias te abren tanto los ojos, te abren el bocho y te desarman las estructuras, te muestran muchas otras opciones, no menos válidas a las que uno mama, que es normal que uno se encandile ante tanta nueva luz, mundo, posibilidades. Pero seguro que una vez que uno le toma el ojo, uno puede ver mucho mejor y más claro como para tomar decisiones y perfilarse…

Y a la noche me fui a visitar al amigazo de Felix! Esta visita mucho más grata que la anterior, por suerte… Si bien me perdí, perdí todo el crédito del cel tratando de encontrarme y llegué bastante tarde, alcanzó para tomar unos tés caseros, ponernos al tanto de la vida y entablar las charlas fulboleras en el instante en que Yeti se fue a dormir.

Ya me perfilaba para ir a Abel Tasman nomás, pero en un arrebato de inspiración instintiva, me fui a la península de Banks, nomás. No cerraban los tiempos, pero decidí romper el esquema y me fui a recorrer lo que había venido a conocer. Y todavía agradezco al arrebato, ya que conocí y confirmé, casi a primera vista, el lugar en el cual me retire, ya cuando los años y las aventuras me hayan arrugado, a escribir novelas medio pelo, desde mi velero , con mi baileys en las rocas y mi banderola argentina…

La península y en particular el pueblo Akaroa, que está como encerrado en medio de las montañas, pero con salida al mar no tienen palabras… Juro que si no tenía que buscarla a Agus, me quedaba algunas semanitas… Y lo más loco, es que sentí como una conexión especial que me llevó a parar todo y ponerme a escribir. Los horarios e itinerarios quedaron de lado momentáneamente y fluyó la escritura. Claro que por dentro no pude relajarme completamente sabiendo que el tiempo me apremiaba y eso me condicionó un poco (bastante), pero por algunos instantes hubo armonía… Queda mucho, (MUCHO), por desestructurar, posiblemente nunca lo consiga completamente, pero cuando se logra, que lindo que es…

Primero me infiltré en un campo, saltando el alambrado para encontrarme en una pradera al mejor estilo Braveheart, con una vista panorámica de la península, el mar y el pueblo. Luego, después de recorrer el resto del caprichoso masacote de tierra que se le cantó invadir la mar (o será al revés?) Me fui al pueblito, Akaroa. Me voy al puerto, me siento en un banquito a la sombrita de los árboles de la vereda, y me dispongo a continuar mi narración, cuando de repente caigo en la cuenta que estaba conectado a internet. GRATIS! Y en el lugar más sublime de la isla sur. Mi estupor estupeció! Como les explico…

Así fue que, corto pero intenso, conocí y deje mi lugar gemelo, para ir por más. En el camino pasé por Amberley, lugar donde me multaron, por lo cual reí y lloré viejas heridas. Pero pasé y pisé el pasado y me encaminé por el muy hermoso paso de Lewis (Lúis – Grande PA!) hacia las alucinantes playas de Abel Tasman…

martes, 4 de diciembre de 2007

Subiendo (y bajando)

Continuando mis crónicas desde el pueblo de Akaroa, Península de Banks, a 70km al sur de Christchurch, les comento que sigo flasheando MAL con este lugar al que casi no vengo!! De locos. Ya estoy pensando en la posibilidad de quedarme una noche acá y alterar todos mis planes…

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Me levanté tempranito, cargué nafta y vi a Qtwn por última vez. Más tranquilo, pero con el sentimiento de incertidumbre y soledad latentes, a pocos km encontré una parejita de franceses, de 22 y 20, timidones pero buena onda, que hacían dedo al costado del camino. Y así fue que la soledad duro menos de lo que pensaba y la vida y el viaje me hicieron volver a aprender a que la mayoría de los problemas o preocupaciones se los genera uno… Atravesamos toda la cordillera por caminos que no tienen nombre de los imponentes (montañas nevadas, valles, lagos…), y llegamos a la costa Oeste de la isla sur, por lo cual me rencontré con el mar de Tasmania, al cual había conocido fugazmente en el barquito de Milford Sound. Nos dirigimos al Glaciar Fox, que tras una caminata de 30 min por el camino equivocado y otra de 15 min por el correcto, nos permitió apreciar una de las maravillas de la naturaleza: el hielo! No era muy lindo, pero no deja de ser imponente… Thomas y Marie (los franceses), que nunca habían visto un glaciar, no caían de su asombro… Allí nos separamos, ya que ellos querían hacer una caminata por esa zona, y yo me fui a ver el otro glaciar, Frank Joseph, que está a sólo 30km de distancia. Parecido. Difícil poder admirarse después de haber estado en frente al Perito Moreno (VAMOS ARGENTINA CARAJO!!!!), pero sin embargo nunca había visto 2 glaciares en una misma tarde… Qué tal?

Dormí en el pueblo de Frank Joseph (donde justo estaban viendo la película “La Playa” que se filmó en Tailandia, cosa que me cebó mal…) y a la mañana partí rumbo a Christchurch, a tomar revancha, ya que mi anterior visita no había sido muy feliz! Je! Me habían comentado que el camino de los glaciares a Chch estaba muy bueno, pero jamás llegué imaginar algo similar a lo que me encontré! Parecido (pero diferente) al cruce de la cordillera de Qtwn a los Glaciares. Te metes a lo San Martín (VAMOS ARGENTINA CARAJO!!!!) entre medio de la montañas, por valles y caminos de vistas increíbles, subiendo y bajando, zigzgaeando a lo Fangio (VAMOS ARGENTINA CARAJO!!!!), hasta que te avivás que te estás por quedar si nasta papi… CHAN!!! Que moment… Las últimas gotas pasan a ser vitales y toda maniobra en bajada sin cambio clave! Así llegué con el último aliento (por suerte no me pasó la gran Lole Reutteman) a un surtidor en el pueblito de Arthur’s Pass, en el medio de la cordillera donde me cobraron hasta por mirar la manuera... Ja! Pero así pude volver 10km para atrás a plaquear un poco los paisajes que pasé puteando que no podía recorrer por no tener autonomía vehicular… Almorcé sanguches con aderezo para ensaladas (que es un pote igual al de mayonesa! Recorcholis…) en un punto panorámico de perlas, y me fui nomás a seguir mi camino. Pero tuve que volver a parar. No una sino como 20 veces… El camino, los paisajes… INCREIBLE!!! Muy loco también como va cambiando el tipo de montaña y de vista al avanzar… Paré en un prado, donde hay una piedras gigantes que no se entiendo cómo llegaron ahí!! Limestones. Muy loco. Ovnis, Egipcios o simplemente rocas que caminan (algo así como Bárbol y sus amigos en los libracos de Tolkien, pero en vez de árboles, piedras… por qué no?). Muy impresionante... Y de pronto, en lo que canta un gallo con cielo azul celeste subí una montaña y del otro lado vi como me metía en una mega nube para pasar a un cielo nublado y lloviznoso. Zarpado el camió! DRÁSTICO!!! Continué mi recorrido y me encontré con Homero, que estaba buscando a Bart porque Marge lo había mandado, ya que ella estaba cuidando a Maggie mientras Lisa tomaba clase de Saxofón. Milhouse estaba tirado en una zanja y Mr Burns paseaba en su fachero mercedes benz, manejado por Smither. Me tomé unas birritas con Moe y oré con el reverendo Alegría, en el segundo banco, ya que en el primero estaba Ned Flanders y su flia. No, no enloquecí, lo que pasa es que antes de llegar a Chch pasé por Springfields…

Christchurch, la próxima…

Adios Queenstown...

A diferencia de escribir desde el backpacker o casa, esta vez decidí escribir desde lo más alto de la península de Banks, unos kms al sur de Christchurch. Un lugar alucinante, de ensueño y retiro al cual estuve a punto de no venir por estar corto de tiempos, pero que, gracias a Dios, decidí venir igual. Por lo cual el momento que vivo al compartir estos versos es para mí muy preciado…
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Luego de mi agotadora experiencia de tener 2 laburos, cerré la etapa Qtwn como se merecía!

El último jueves de noviembre nos fuimos com Mike y con Juampi (rosarino que conocí jugando a la pelota y con quien casi me vengo a recorrer toda la isla sur) a Glenorchy, que es un pueblito muy chiquito y sencillo a 60km del town, que no nos pareció gran cosa, pero al que se llega por un camino bordeando el lago que es precioso! Pegamos un buen almuerzo yankie y nos tiramos a la sombra de unos árboles a tomar unos especiales matienzos y a charlar de las cosas lindas (y extrañadas de la tan querida argentina…).

El viernes decidimos con Gari y con Julito (un chilote que empezó a trabajar en el bar conmigo) hacer un asadito en la orilla del lago y dicho y hecho, pegamos unos buenos bifes (hacer un verdadero asado es más complejo por estos lados…) y la relajamos en una tarde alucinante a la vera del laguito.
Un momento de los especiales. Es más, habiendo prometido no irme de Qtwn sin meterme al lago, ese día fue el dia de las promesas cumplidas y los “documentos “ lo comprueban (Ver videíto)!! A la tarde, después de la BBQ y de la zambullida, tuve mi última noche en Speights, que, como para que no lo extrañe mucho fue una noche de las más movidas que tuve, terminando tan tarde de registrar hora record.
Pero el cansancio jamás opacaría la última salida en el “pequeño Bariloche” . Y para mi gran sorpresa, y Juampi me llevaría a bares chiquititos pero con TODA la onda, perdidos entre los callejones de mismo town al que uno se lo había recorrido “por entero” (evidentemente no). Una noche acorde a las experiencias vividas por estos pagos…

El sábado fue día de preparativos, lavar ropa, terminar el dulce de leche, y en particular de la última cena con Miguelito. Momento que uno soñaba como emotivo, pero que
lamentablemente se caracterizó por descargar nervios, miedos y tensiones de la incertidumbre del no saber que se viene y el lamentar tener que hacerlo solo. Pero con el aliento de mi house-mate y esperanza de que el mismo viaje me sorprenda y con el embrague pidiendo pista salí a recorrer la isla norte!

jueves, 22 de noviembre de 2007

Time is money and money means no time...

Trabajar entre 13 y 15 hs por día, alrededor de 65-75 hs en 5 días no es moco de pavo.

El cuerpo pesa cada vez más, la cabeza no para y no tenés un minuto para ocuparte de las cosas importantes que uno necesita (ver tele, leer el olé, chuparse el dedo e invertir tiempo en perder tiempo no haciendo nada útil del tiempo, llamesé: no hacer nada…). No es joda saber que si no dormís la parís el resto de la semana, pero que si lo único que hacés es llegar del laburo para acostarte a dormir y a las 7hs levantarte para volver a trabajar tampoco es la ecuación perfecta… Además llegás TAN limado que das vueltas en la cama, con el bocho a 3 mil por hora, como mínimo 1 hora… Como necesitamos relajarla!!! Tener ese precioso tiempo de contemplación (de la caja boba), de meditación (de porqué flota el punto de las “i” sin caer, QUE carajo lo sostiene???), de fina degustación (del combo de Mc Donalds), de profunda expresión (musical en los maravillosos 45 minutos debajo de la ducha) y todas las hermosas variantes del etc.!!!

Pero aún así, con todo el cansancio que contrajo, estoy muy contento de estas semanas de sobrecarga. El trabajar reanima el espíritu, te alegra el alma, te hace valorar y exprimir los momentos libres de nuestra semana (y te engorda el bolsillo trasero derecho del levis, boló!).

Y hablando de los momentos de libres, de pronto 15 cortos minutos pasaron a ser 15 monedas de oro! Los 15 minutos de la ducha matinal + los 15 minutos entre los laburos (de siestecita en la plazita al mejor estilo siesterets en la barranquita en frente del colegio) + los 15 minutos de la birrita gratis al terminar el bar. Cuanto puede llegar a valer una hora!!! Ja!

Y lo más increíble es como un fin de semana, pasa a ser unas vacaciones de lujo! Nunca las necesitaste más, nunca las aprovechaste tanto, y nunca las extrañaste sobremanera cuando pasaron…

El “finde” (martes y miércoles) del 13 y 14 tuvo 2 actividades espectaculares… El martes 13 finalmente pudimos con el Gari cortar la maldición y conseguimos hacer Milford Sound! No alcanzan las palabras para describir la belleza del lugar, por lo cual les recomiendo las fotos… Muy lindo (aunque quizá nuestras expectativas eran tan o más altas)! Pero sin lugar a duda lo más lindo fue que conseguimos la excursión de arriba, gracias a que Miguelito trabaja en un backpacker. El miércoles, también tuvimos una de las actividades más espectaculares desde que llegué a NZ! Hicimos huevo todo el dia!! Y como frutilla del postre (y precisamente hablando de postres…) cocine el tan extrañado, añorado y necesitado manjar de los dioses, orgullo nacional y deleite internacional: dulce de leche! No alcanzan las palabras para describir la belleza, por lo cual les recomiendo las fotos… Me tiraron el dato de que si ponés una lata de leche condensada a baño maría por 4hs, obtenés dulce de leche. Yo medio incrédulo, pero soñador procedí a realizar el experimento y no les miento ni exagero cuando les digo que al abrir la latita, lo que había adentro era el más exquisito dulce de leche, del mismo color del Gándara y el mismísimo sabor del La Serenísima Estilo Colonial… Estoy como que descubrí oro. Hoy ya puse 3 latas en vez de una… Ja!

El siguiente finde, nos fuimos con Michael a Dunedin, que es la 2da ciudad más importante de la isla sur, después de Christchurch. Dunedin es conocida como la ciudad de los estudiantes, y debido a ello famosa por sus fiestas y su movimiento nocturno. Bueno, les cuento que, o llegamos a otra ciudad, o es todo una mentira, porque a eso de las 22hs ya no encontramos lugar donde comer y todos los bares parecían replicar la desolación de las tabernas del far west. Pero eso no impidió que nuestra noche sea poco festiva. Encontramos un backpacker muy barato con jacuzzi, a lo que después de darle una vuelta al puerto, a la muy bonita península de Otago y al mega combo de Mc Ronald, nos clavamos un vinito blanco a la vera de las estrellas y a la luz de la luna, a la caricia de la cálida agüita y las relajantes burbujas del chorro del artefacto. Fueron horas de dulces masajes y profundas charlas en el mismísimo lugar del mundo al que fuimos predestinados a ocupar esa misma noche.

Al día siguiente nos fuimos con una sola idea fija en la cabeza: PLAYA!! Y siguiendo las indicaciones del amigo que atiende el mercadito de la BP (estación de servicio top de NZ) nos fuimos unos 15kms al norte de Dunedin, a unas playas paradisíacas en un pueblito divino llamado Werrington. Algo tienen estos kiwis (se sigue confirmando mi teoría de que NZ fue descubierta por los gallegos y no por los ingleses…), porque si bien tienen playas alucinantes, no hay gente y no hay paradores y no hay fulbito y no hay helaoo helaaaaaaaaaaooooooo y no hay minitas y no hay nada! Solo surfers y algún viejo paseando al perro… Pero no fue inconveniente para que tomemos sol y birritas y peguemos bronce y taquicardia al meternos al mar que estaba más frio que las posibilidades del rojo de salir campeón! Unas 5hs de playa en todo su esplendor…

Al relato del finde solo habría que agregarle los hermosos caminos de ida (a través de Milton) y vuelta (por Palmerston y Ranfurly) y algo a lo que hacemos vista gorda tanto en el blog como en la vida real, ya que no nos interesa ni pensar en ello, y que de la única manera que se los puedo comentar es camuflado: la vida es bella, el amor es como la luna, el embrague de la nave ta muriendo y el sol y los pajaritos son hermosos…

viernes, 16 de noviembre de 2007

YoTuve (un Fotolog)

Gente linda, no olviden que todas las fotos y algunos videitos los pueden encontrar en http://picasaweb.google.com/wylerjp/ o clickeando en el link de la derecha del blog (Fotolog - "Todas las fotos...").

Slds.

sábado, 10 de noviembre de 2007

A-full.com.ar

Querido Clus de fans,
Lamentablemente me veo imposibilitado provisoriamente de mantenerlos al tanto de las locas aventuras de JP. Esto se debe a que:
Luego de una semana tranquilona, habiendo dejado el labour y solo laburando las noches 5,30hs en el bar, recuperé mi licencia! Y a la hora me llaman para una entrevista para trabajar de car groomer (lava coches) en un Avis (un car rental). O sea, el mismo laburo que iba a hacer antes de que me saquen el registro, pero en la competencia de Hertz! Ja, tomá! Y lo bueno es que puedo coincidir los días libres en los 2 laburos para poder seguir recorriendo.
Luego de la interview, me fui con Gari a visitar los alrededores de Qtwn. Empezamos por Arrowtown, que es un pueblito histórico de 2x2, que fue fundado por la fiebre del oro. Allí fuimos al museo, comimos unos kebabs, nos tiramos a dormir una siestita y nos clavamos un buen heladito. Justamente allí conocimos a Alejandro, un tipo de Quilmes, el dueño de la Heladería “Patagonia!” y el primer argento residente en Qtwn. Y lo más groso de todo que fue que tenía helado de Dulce de Leche!! Casi me caigo de la emoción!!! Después nos fuimos por un camino alucinante, a Wanaka, que si Qtwn es un mini Bariloche, entonces Wanaka es un mini Villa Langostura. Un lugar zarpado de lo lindo! Pero lo más lindo fue cuando se nos rompió el auto (hace 1 día que había recuperado mi lic!!!!!) y nos dejó tirado en el medio de la nada, a más de 50km de ripio camino a un parque nacional llamado Mt Aspiring. Después de sendos intentos de hacerlo arrancar en vano, tuvimos que volvernos a Wanaka a dedo con dos personajes (parecían 2 dirigentes boy scout) que nos hicieron la gamba. Al día siguiente empezamos a llamar a los mecánicos y ninguno nos traía el auto al pueblo por menos de USD 200, por lo cual ya se nos empezó a nublar el finde (que fue de sol a pleno!). Por suerte, después de dar varias vueltas dimos con Paul, el dueño del backpacker que nos trajo el auto de onda con una soga con su 4x4. Un maestro. Se portó mal... Zafamos de los USD 200 de la grúa, pero no de los 400 y pico del arreglo de la caja negra del distribuidor. Y para colmo tuvimos que clavarnos 2 días en el pueblo (cuando pensábamos ir por el día para ir por la revancha de Milford al día siguiente) y encima falté a mi primer día de laburo en Avis! Genial! Pero bueno, más allá de la desgracia, el lugar era un flash, y lo supimos disfrutar. Ni bien llegué a Qtwn fui a verla a mi nueva jefa y lo primero que me dice cuando me ve fue:” Te tengo que echar antes de que empieces?” Por suerte le cayó bien que le haya avisado y que la vaya a ver personalmente y pude salvar el laburo. De ahí, todavía con el stress encima me fui a laburar al bar… Terminé ROTO! Y eso que la semana recién empezaba!
Al día siguiente comencé finalmente a laburar en Avis. Nunca en mi vida había manejado tantos autos distintos… El trabajo es muy fácil, MUY relajado. Traes el auto del estacionamiento, cargas nafta si hace falta, lo anotas en una planilla, lo pones en la lavadora (esas de rodillos) y después pasas la aspiradora, limpias vidrios e interiores, medis aceite, le ponés agua al sapito, anotas los rayones del auto y lo llevas al estacionamiento de nuevo. Pero lo más copado es llevar autos del aeropuerto (donde está el workshop) al town. Llevas autos limpios y traes usados. Manejas por una ruta alucinante durante 15 min de ida y otros 15 de vuelta. Y además el aeropuerto está en un lugar alucinante entre montañas y lago y ves despegar los aviones y helicópteros todos los días. Muy copado.
Cuando llego al bar me dicen que estaban muy contentos conmigo y me ofrecen un aumento y más horas si renunciaba al otro laburo… Chan! Por un lado es muy pesado tener 2 laburos (en 2 días ya NO PUEDO MÁS!) pero por otro me motiva el desafío y me gusta la idea de ponerme a prueba por unas semanas… No se, ya veré que hago… Lo que más me pesa es que ya no tendo tiempo libre y te lima la cabeza no parar. Pero bueno, es otra buena experiencia… Y es la que hace que me vea imposibilitado de mantener el blog al día. Salvo como ahora, que lo hago a consta de mis pocas horas de sueño… Pero vale la pena.

sábado, 3 de noviembre de 2007

Pequeño Homenaje a un ENORME!!!

Gran amigo de Buffalo Bill, Mauricio casi pierde el cuero cabelludo en la batalla con los indios yankies. Así es él, hombre de grandes hazañas y aventuras. Pero más que nada el padre y puntal de una la gran dinastía Wyler.

Mauricio Leopoldo Wyler o “Abuelo”, como lo conocemos todos, nació allá por los años 20s, en Estados Unidos, donde se nutrió de sus primeros aires que lo llevarían alto. Pero después de unos años, orgullosamente emigró a la patria Argentina donde se estableció y nacionalizó. Engraciado de enamorarse de una mujer maravillosa, nos regaló en Ninina una estrella que todavía brilla en nuestras vidas y corazones. Hombre de Dios y de principios claros, duro por fuera pero de corazón tierno y sensible. Empresario y emprendedor, sabedor de lo que es morder el polvo y volver a levantarse airosamente. Viajero, no perdió oportunidad de recorrer el mapamundi y de mantener los vínculos con sus hermanos norteños. Es reconocido como un gran jugador de golf, con algunos títulos importantes en su vitrina. Y es un hecho que el gin tonic importado y bien cargado antes de las comidas es ya casi un ritual. Pasados ya los setenta, no dudó en recomenzar su vida (o agregar el bonus track) incorporando a la familia a la adorable Mila(nesa) quien es su compañera fiel en los últimos años (y quien lo tiene cortito, cortito…), junto con Tere y Zulema, claro está. Y como hecho singular, fue casado por Wences, su nieto mayor, y con Mery, su nieta mimada (hoy ya madre!), y quien les escribe como padrinos…

aaaaaaaaaaaa
Sus ochenta y tantos años no han sido en vano. Su legado no es menor, ya que hace unos pocos días nació su quinto bisnieto. Seis hijos y 31 nietos completan la notable descendencia. Y sin lugar a duda vive y vivirá por largo tiempo en cada uno de ellos…
Abuelo, no tengo más que agradecimientos y orgullo por todo lo que representás para mí, por lo que me has brindado, por el ejemplo, el cariño y por darme la posibilidad de existir y de crecer en mi querida Argentina. A la distancia, pero queriendo estar lo más cercano posible, te mando un profundo abrazo y todo mi cariño. Y no hay duda de que nos veremos a mi regreso!

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