domingo, 23 de diciembre de 2007

CoromanDelCorazón

Seguimos con las aventuras desde tierras kiwis!!!

Nos fuimos nomás a certificar que los comentarios que habíamos recibido de la Península de Coromandel fueran ciertos. Y la verdad que si Northlands era una divinura, Coromandel es un paraíso…

En medio de una tarde de sol alucinante, nos fuimos por la costa oeste de la península que es de no creer. El mar, las islas, los atardeceres… Llegamos a una cueva en la orilla del mar donde, a pesar de que el sol ya caía, no dejamos de bañarnos en el mar y trepar por las piedras para conocerla de cerca. Además no perdimos oportunidad para hacer una sesión de fotos digna de FTV. (Si quieren deslumbrarse, no dejen de entrar al fotolog).

Pero esto no fue todo. A la noche, con unas papitas, quesitos y un buen vino blanco nos fuimos a la Hot Water Beach, que aunque no lo crean es una playa que tiene una corriente de lava por debajo lo que hace que si uno cava un pozo en la arena le queda una pileta de agua caliente tipo sauna. Lo más groso es que si cavas 30cm más a un lado o al otro o el agua está muy fría o te quemás vivo… Nos quedamos hasta las 12 de la noche, disfrutando de una luna de novela, casi llena. Agarrabamos calorcito y nos metíamos en el mar para volver a disfrutar de las prestaciones del spa de la naturaleza. Una noche como pocas…

Al día siguiente nos despertamos con la carpa, la ropa, las toallas, etc empapadas por la lluvia. No podíamos creer. Después de un día tan lindo y una noche tan clara, esperábamos tener otro día de aquellos. Habíamos reservado la visita a la Cathedral Cove, ya que era un alto lugar y queríamos dedicarle un día entero (aunque claro está no un día de lluvia…). Sin embargo, después de varias vueltas nos fuimos nomás para allá, rompeviento en mano, a conocer esta maravilla de la naturaleza. Agus estaba indignada de que, además de que se le destiño ropa en su primer lavado en NZ (les suena?), ahora se estaba embarrando las zapatillas nike y el jogging Lacoste. Como sabrán, por algo le llaman Coqueta. Je! Así y todo llegamos a esta playa en la que el mar generó un enorme túnel en la montaña, lo que te permite cruzar de una playa a la otra. Más asombro para nuestra admiración. Pero nos asombró tanto o más ver a una pareja casándose en la orilla del lugar (No coments…).

A la tarde nos fuimos para Whitanga, que es un pueblo portuario muy, muy lindo (pintoresco). Decidimos salir a caminar la costa, el centro y hasta nos metimos en el Town Hall donde cantaban unos villancicos… A la noche cocinamos arroz en una taza (no pregunten como hicimos. Ni como quedó!) ya que en el camping no conseguimos ninguna cacerola o similar.

Al día siguiente, madrugamos y nos fuimos al otro lado de la península, a Coromandel Town, para que Agus pueda tomar sol, ya que se quejaba constantemente de que estaba blanca, pero nos desayunamos con la noticia de que la marea estaba muy baja, lo que hacía que no hubiera playas para bañarse. Encontramos una ventosa y entre nube y nube, empezamos a tomar colorcito. Después hicimos el camino de Coromandel Town a Thames, que es una locura. Son 40km bordeando el mar tanto que parece que te caes con auto y todo. Increible de lo lindo. Los colores del mar no se pueden contar ni por blog. Juampi no pudo resistirse y paró a sacar unas fotos y hacer un baño en el mar, previo a un té en un punto panorámico…

Ayer llegamos a Mount Maunganui, que es como el Punta de NZ. Es un lugar de veraneo réquete-lindo y súper-concheto donde todos se vienen en el verano. Después de que Juampi se reencuentre con toda la banda del Chateau y Queenstown, paramos en un backpacker (un hostel) donde un amigo cheff nos esperaba con una cena deluxe. Pero solo fue por una noche, ya que en esa noche, en el boliche nos encontramos con Chris, un porter kiwi del Chateau que nos “obligó” a venir a su chalet, que esta increíble, a tres cuadras de la playa, a dos del centro y como si fuera poco con wi-fi incluido. Un golazo de mita de cancha… Hoy nos clavamos un mega almuerzo, caminamos y dormimos una siestita en la playa (que está bárbara) y fuimos a misa (estos bichos raros la tienen a las 17hs!!!).
Uno de los cuentos "divertidos" de los primeros días en Mt fue la reincidencia de Juampi con la police kiwi! "NO ME QUIEREN DEJAR EN PAZ!!!". Lo gracioso fue que esta vez no lo pararon por exceso de velocidad, sino por exactamente lo contrario - manejar muy despacio!! Si, leen bien! Le hicieron el test de alcolemia y todo. Por suerte todo quedó en un reproche y gracias... Mucho más barato andar despacio... Je!

Y sin que nos demos cuenta se nos vino el 24! Christmass eve. Si bien estamos felices de poder pasar navidad juntos y con varios argentinos amigos, nada hará que no los extrañemos montones esta navidad y los tengamos muy presentes en nuestras oraciones y brindis… FELIZ NAVIDAD!!!!

Próximamente más novedades…

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