domingo, 30 de septiembre de 2007

El último día off en el Chateau

Después de marcar el récord de horas extras en el Chateau (laburé en total 14hs), llegó el último día libre. Y no lo íbamos a dejar pasar así como si nada…

Todo comenzó, la noche del martes, después del laburar las 14hs, con un mensajito de texto de Lucho (el argentino newman-boy) que decía textual: “El volcán entró en erupción!”; a lo cual la contestación obligada fue: “Qué te fumaste papá???”. Pero una hora después, llegó otro argentino al bar en donde tranquilamente tomábamos unas birritas con la despabilante noticia de que el volcán en el cual esquiamos y que nos da de comer se enojó y entró en erupción. SI, LEISTE BIEN! A las 20,23hs del martes 25 de septiembre, el volcán del Mt Ruapehu empezó a vomitar ‘lahar’, que es según me explicaron, cuando el volcán rebalsa y empieza a escupir barro por sus bordes. Si, el mismo cráter al que había subido un mes atrás y al que subía cada vez que podía para poder snowbordear la vida. Fue más un fenómeno que una catastrofé, ya que los resultados fueron 1 herido y miles de curiosos, fotógrafos, periodistas, mirones, etc. que se empezaron a acercar a la montaña en los últimos días… Aunque a decir verdad, lo peor del asunto fue que el imponente paisaje de la montaña vestida de blanco se puso un gorrito marrón y cerraron la West T-bar, que era la mejor parte del centro de ski. Noticieros, primera plana del NZ Herald, comentarios en todos los programas de tv y conversación obligada con cada uno del Staff y de los huéspedes del hotel.

El miércoles tempranito me fui con Leo y Diego, 2 argentos que llegaron hace una semana al Chateau, a hacer el Tongariro Crossing, que no es nada menos que una de las 10 caminatas más impresionantes del mundo. Son 8 horas en las que uno pasa por el Volcán Tongariro, faldeando el volcán Ngaroe. Iba a venir también un indio que conocía la travesía bien, pero a último momento se le complicó y a pocas horas de salir nos quedamos sin guía. Pero, como buenos argentinos, decidimos ir a lo guapo. El día no podía ser mejor! Sol a pleno, calorcito, nubes a lo simpsons… Y en las primeras yardas el viaje ya dio que hablar: no saben lo que era el caminito! Todo perfectito, demarcado y parejito. Cada vez que el sendero pasaba por arriba del un ínfimo arroyito, los kiwis construyeron mega puentes. Y para nuestra sorpresa, a la hora y media de venir caminando derecho y parejo, en el medio de la montaña (no les miento ni exagero) unos baños públicos con extractor y todo. Indignaba la alevosía! Donde quedó la aventura off road? Ja! La excursión es casi la misma que hizo Frodo cuando se empezaba a acercar a Mordor. NO SABEN LO QUE FUE!!! Empezamos a bordear un arroyito y a trepar la montaña hasta llegar a un cráter zarpado todo nevado. Un flash! Lo cruzamos por el medio y encaramos al otro cráter. No les puedo contar ni expresar lo que pagaba el paisaje allá arriba. De novela! Lo que no nos divirtió nada fue que al llegar al otro cráter, la montaña escupía azufre por todos sus recovecos… Pensamos en seguir, pero el olor a flatulencia era terrible y Diego justo había visto en el Discovery Chanel un documetal de un pueblo que se habían muerto todos por un gas tóxico. Y si a eso le sumamos que el día anterior había explotado todo en el volcán de al lado, a pasitos nomás, no estaba para la joda la cosa. Pero nos convencimos de que teníamos que volver cuando Leo tocó la tierra (en medio de la nieve!) y estaba CALIENTE!!!!!!! El julepe que nos pegamos no tiene nombre! Así que no hicimos la segunda mitad y nos pegamos la vuelta a toda máquina. Lo que nos jodieron los locales cuando les contamos que nos cagamos todo y nos volvimos… Era normal y no pasaba nada si seguíamos. Pero cómo saberlo si nuestro guía indio nos abandonó. Pero la experiencia y la emociones encontradas que experimentamos hicieron que valiese tanto! Una locura!!!!

Y para recuperarnos de tanto laburo, snowboard, caminata y stress (Uds vieron lo complicado que viene el viaje!) nos fuimos a la medianoche como 8 del staff a Taupo a unas termas naturales en el medio de un parque alucinante. Y cómo acompañaba la noche! Ni una nube, leves brisas del sudeste, estrellas brillando a toda máquina y la luna llena más grande que ví en mi vida iluminando toda la noche! Chinen, como me acordé de vos! Me acordaba a fuego que uno de los momentos más sagrados de tu viaje a USA fue el día que fueron a las termas… También lo fue este para mí. Luquitas corazón, que grande que sos! Me marcás el camino hermanote! El agüita calientita era como encontrar el nirvana. Y si bien laburaba a las 7am, nos quedamos toda la noche allá, sufriendo la vida. Pero por si el día no había sido completo, paramos en el camino un puesto de camioneros, donde me dieron la Jumbo Burger (7 pisos de amorosos carbohidratos!).
Divertido fue que la alarma del celular nunca sonó y me llamarón 7,30 de la recepción para ver si iba a ir o no a laburar… A eso de las 8 llegué al laburo, pero no me desperté hasta alrededor de las 10,30! Je. Zombi Total… Y ese día tuvo sus interesantes horas extras, por lo cual terminé ROTO a eso de las 20hs, habiendo hecho otras 11,30hs.

Al día siguiente tenía la mañana libre y decidí ir a Turoa, el centro de ski del otro lado de la montaña, al que nunca había ido. Muy, muy bueno. El dia D10 y el centro D10+IVA. Y quizá sea este la última snowboard-experience de la temporada… CHAN! Pero las esperanzas siguen intactas! Me ofrecieron un laburo de lavacoches en Queenstown, el lugar más groso de NZ según varios y parece que nevó la semana pasada. Es muy posible que el miércoles me vaya por unos días a Wellington, y después me vaya para allá!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Grande Highlander!
Un abrazo
El polac